M-Clan encuentra su proyecto más sólido en el disco 'Usar y tirar' La banda murciana actúa hoy en Madrid

Usar y tirar es el tercer álbum de M-Clan en seis años, y ayer recibió en Madrid un disco de platino por la venta de 100.000 copias de este trabajo. Esta banda de pop-rock murciana, que muchos consideran la más sólida del actual panorama, ha emprendido una nueva ruta con la que ha llegado el éxito, después de encontrarse "en un callejón sin salida", según sus miembros. Ellos actúan hoy en La Riviera, en Madrid.

Hay que saber detenerse a tiempo. Los miembros de M-Clan tenían ya dos discos y la maqueta preparada para el tercero, pero algo no les convencía. "Nos parecía más de lo mismo", dice Carlos Tarque, cantante del grupo. "Nos aburría a nosotros mismos, carecía de riesgo. El anterior, Coliseum, no había funcionado como esperábamos y no queríamos repetir"."Estábamos en un callejón sin salida", apunta Ricardo Ruipérez (guitarra), "nos aferrábamos a un ejercicio de estilo que no nos permitía evolucionar. Pero llamamos a Alejo Stivel y él nos ayudó a ver las cosas de otra manera".

La producción de Stivel (exTequila) ha sido fundamental para el giro de M-Clan. Si hasta el álbum anterior se les consideraba próximos al estilo de Black Crowes y el rock sureño, en este trabajo se muestran más abiertos al mundo del pop-rock en español. "Hemos trabajado sin complejos y elegido bien las mejores canciones", dice Ruipérez.

Son temas que han conectado con audiencias mucho más amplias, pero estos músicos, fieles a sus principios, no se resignan del todo al éxito y mantienen una saludable actitud ambigua al respecto.

Sí y no

"Nuestros tres discos son distintos, aunque quizá en éste haya habido un salto más grande. No hemos hecho concesiones a la comercialidad, lo importante es no estancarse y creo que en este trabajo nos hemos sentido más liberados", apunta el guitarrista.

Tarque no está tan seguro: "¿Que si hemos pasado por el aro? Tal vez, pero eso no es negativo. No hemos tenido que cambiar, es parte de nuestra evolución como músicos".

Lo cierto es que este grupo es uno de los pocos que todavía funciona como tal. "Somos una banda como las de antes. Mantenemos el espíritu de grupo y vendemos como grupo, no como un solista con sus músicos. La constancia es uno de nuestros méritos, hemos mantenido la misma forma de trabajo en los buenos y en los malos tiempos y espero que podamos seguir haciéndolo sin complejos", concluye Ruipérez.