Reparos cristianos y dólares para 'American beauty'

American beauty, la gran triunfadora de los oscars del año 2000 tras ganar cinco de las estatuillas más importantes, se encuentra bajo la lupa moral de los internautas cristianos. Una página web llamada Proyección cristiana sobre las películas (christiananswers.net), que se autodenomina "el sitio más popular de cine para cristianos", advierte a sus lectores de que es una película "extremadamente ofensiva y peligrosa desde una perspectiva cristiana", porque contiene escenas de "fuerte sexualidad, violencia y drogas". La página de Internet considera el lenguaje del filme "inadecuado para menores de 17 años", recomienda a los padres que vayan con sus hijos a verla y avisa a los navegantes de que en la película del británico Sam Mendes hay "un gran montón de profanaciones, muchos ejemplos de breves desnudos, alguna sexualidad (incluida homosexualidad) y mucho uso de drogas".

Claro que tampoco se puede decir que las críticas de la web sean ciegamente fundamentalistas. Además de calificar a American beauty con la mayor puntuación por su calidad técnica, la página admite que la película "raya la brillantez", afirma que "su reparto es soberbio" y añade que el "espectador experimenta una especie de catarsis emocional junto con el héroe" del filme (Kevin Spacey). Como conclusión histórica, compara su repercusión sobre la cultura y la sociedad estadounidenses con la que tuvo Muerte de un viajante, de Arthur Miller, "hace casi dos generaciones".

Lo que resulta más dudoso es que esta mezcla de diatribas y elogios esté preocupando mucho en Dreamworks, la productora de American beauty, que sólo un día después de consagrarse en Hollywood está ya convirtiendo los cinco oscars en cientos de miles de dólares de taquilla. La satírica historia que narra las angustias de una familia de los suburbios de clase media recaudó sólo el lunes pasado en Estados Unidos más de 700.000 dólares (unos 120 millones de pesetas), más del doble que el lunes anterior, cuando obtuvo 313.000 dólares en el mismo número de salas, 1.660 en todo el país. Según anunció Jim Tharp, jefe de distribución de Dreamworks, la cifra de copias en exhibición subirá hasta 2.000 la próxima semana.

De todos modos, la película es ya uno de los negocios más rentables del cine de todos los tiempos: costó unos 15 millones de dólares (2.500 millones de pesetas) y ha recaudado ya 245 millones (unos 40.000 millones de pesetas): 109 de ellos, dentro de Estados Unidos, y 136, fuera.