Cádiz almacenará en un depósito los residuos que genere la investigación de estudiantes y docentes

La Universidad de Cádiz construirá en breve en el campus de Puerto Real una pequeña caseta donde quedarán almacenados provisionalmente todos los residuos tóxicos que genere la actividad investigadora y las prácticas del alumnado en la Facultad de Ciencias y en el Centro Andaluz Superior de Estudios Marinos (CASEM). El almacén tendrá 12 metros cuadrados, se ubicará en una zona aislada de aparcamientos y reunirá, en cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, todas las medidas de seguridad para evitar pérdidas o filtraciones. La Universidad gaditana sacó a concurso este equipamiento el pasado 14 de febrero con un presupuesto de ocho millones de pesetas.

En su interior, se almacenarán los bidones y recipientes donde se depositan los productos tóxicos, como disolventes y residuos de laboratorios, que en la actualidad se acumulan en los departamentos, pasillos o dependencias abiertas al público hasta que son retirados. La Empresa de Gestión Medio Ambiental (EGMASA), dependiente de la Junta de Andalucía, recoge cada mes estos residuos y los traslada a un vertedero autorizado.

El vicerrector de Infraestructuras, Domingo Cantero, informó que la institución académica refuerza las medidas de seguridad con esta actuación. Pese a estas explicaciones, la asociación ecologista Agaden criticó que el depósito se construya en una zona de alto valor ecológico, como es la de los pinares del Río San Pedro.

El medio ambiente es una preocupación de la práctica totalidad de las universidades andaluzas, que intentan recoger entre sus planes de estudio carreras o materias que ofrezcan un mejor conocimiento del espacio natural y su gestión. Es el caso de la Universidad de Granada, tras la Junta de Gobierno del pasado lunes se anunció la firma "inminente" de una carta verde, por la que la institución docente se compromete a "respetar el medio ambiente de su entorno social y productivo", una idea que se asemeja en su fin al proyecto que emprenderá la institución gaditana. Según el rector de Granada, Lorenzo Morillas, dicho documento pondrá también en marcha un programa de formación e investigación que garantice el desarrollo de estrategias de defensa del medio ambiente.

Otras universidades aportan su grano de arena a este asunto: la Pablo de Olavide ha creado también su Aula de Desarrollo Sostenible para promover la concienciación medioambiental.