Tres hospitalizados y un detenido en una nueva batalla campal en Naval Gijón

Ayer se produjeron nuevos enfrentamientos entre las fuerzas de orden público y los trabajadores de Naval Gijón, con un balance de tres personas hospitalizadas, un detenido y 30 contusionados. La mediación del Gobierno socialista asturiano ha abierto una nueva posibilidad de solución al crispado conflicto del astillero privado Naval Gijón (Nagisa), tras el fracaso de las gestiones realizadas en las últimas semanas por el vicepresidente primero del Gobierno central, Francisco Álvarez Cascos, y el Ministerio de Industria.

Los astilleros Naval Gijón volvieron a vivir ayer una jornada de enfrentamientos que se saldaron con tres hospitalizados, uno de ellos un policía. Asimismo, 30 personas (de ellas, siete policías) resultaron heridas de menos consideración y un manifestante detenido. Un día antes, el consejero de Industria del Principado, el exdiputado en el Congreso Javier Fernández, había logrado el compromiso de la empresa de hacer llegar a los trabajadores una nueva propuesta.

Los trabajadores de Nagisa, que se mantienen atrincherados en el interior del astillero desde el lunes, pese al cierre patronal decretado el pasado 10 de febrero, analizan ahora la propuesta, que les fue entregada por la dirección de la compañía. El presidente del comité, Cándido González Carnero, del sindicato Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), anticipó que la oferta no difiere en lo esencial de lo que la empresa había venido proponiendo en los últimos días y de los que la compañía se desdijo parcialmente poco después, según González.

La propuesta consiste en crear una bolsa o lista de espera con los 91 trabajadores eventuales cuya desvinculación a la empresa sirvió de detonante el 10 de febrero para el estallido de la conflictividad en la bahía gijonesa. Naval Gijón se compromete a que ella misma y las empresas auxiliares que subcontrata den prioridad a esos trabajadores cuando la carga de trabajo haga preciso ampliar los efectivos laborales.