En defensa del cine Coliseum
Después de leer el artículo de Rafael Fraguas en la página 6 del suplemento Madrid del día 4 de marzo, referente a la reforma interior del cine Coliseum, me ha quedado una inquietud de las que no dejan dormir, y es que de la lectura de las declaraciones realizadas por el arquitecto de la reforma, Enrique López-Izquierdo, se puede obtener la impresión de que las objeciones que se están poniendo a dicho proyecto se deben a una cuestión personalista de la arquitecta Amparo Berlinches -en un momento dado se llega a hablar de rabieta-.Ante todo habría que puntualizar, porque no se dice en ningún momento, que la decisión de oponerse a las graves alteraciones del cine Coliseum que se pretenden procede de la Comisión de Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Madrid, en la que fue aprobada por unanimidad, y a su vez, transmitida a otros órganos de la institución, que dieron su aprobación.
Por tanto, quede claro que Amparo Berlinches, como portavoz y presidenta de dicha comisión, lo que ha hecho ha sido informar del sentir general de unos profesionales que no tienen otro interés que la salvaguarda de los valores arquitectónicos que enriquecen esta ciudad.
El proyecto que se pretende dañaría irremediablemente el espacio de la sala del cine y desdibujaría por completo el contorno de palcos y platea.
Cualquier persona que conozca suficientemente el cine puede saber de qué estamos hablando. Hay que tener en cuenta que el espacio arquitectónico es bastante más que la decoración -que también se vería afectada, por más que lo nieguen los promotores de la reforma- y que esta obra tiene un sentido de totalidad que no admite ese tipo de intervenciones.
Como último dato, querría añadir que nadie desea dañar las expectativas económicas de los propietarios del cine.
Por el contrario, nada sería más deseable que, como cine o teatro, esta sala viviese un nuevo periodo de esplendor que asegurase su futuro, pero desde la consciencia de que lo que se tiene es una joya, que abrillantada siempre tendrá un valor más alto y duradero que troceada.- . Arquitecto y vocal de la Comisión de Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Madrid.
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