El Ayuntamiento de Bilbao restituye a su columna el busto de Unamuno nueve meses después de su robo
La cabeza del escritor Miguel de Unamuno vuelve a presidir sobre una columna la plaza que lleva su nombre, en el casco viejo de Bilbao. El Ayuntamiento de la capital vizcaína restituyó ayer el busto, que había sido arrancado por unos desconocidos hace nueve meses tras un acto político de Euskal Herritarrok.En un acto presidido por el alcalde, Iñaki Azkuna, y en el que también estuvieron presentes anteriores primeros ediles como Jon Castañares, José Luis Robles y Beti Duñabeitia y concejales actuales del consistorio, se restituyó el busto del escritor bilbaíno en el monumento que hasta ahora sólo conservaba su base. En la plaza Unamuno se colocó una de las dos réplicas encargadas por el alcalde cuando se produjo la sustracción, el 7 de junio de 1999. La otra imitación se instaló en el Museo de Bellas Artes a mediados de enero, junto a un lote de retratos y otras obras de conocidos artistas referidas al escritor. El original recuperado ha sido colocado en el despacho del alcalde.
Azkuna ya señaló que, cuando el 19 de enero se recuperó del fondo de la Ría el busto robado, Unamuno tendría "a falta de una, tres cabezas". La estatua, de bronce, estuvo cerca de siete meses en el lecho de la Ría, entre el mercado de la Ribera y el puente de San Antón. Gracias a la colaboración ciudadana y la suerte -la maleta negra en que se escondió quedó encajada entre dos piedras en el fondo y, por ello, no fue arrastrada por las mareas-, el busto original se pudo recuperar sin apenas magulladuras, aunque con restos de lodo.
En el homenaje de ayer, Azkuna alabó la figura del pensador y escritor bilbaíno. El primer edil pidió "respeto y tolerancia" hacia Unamuno en una sociedad que calificó de "plural" y "para que todos hagamos el esfuerzo suficiente para conseguir la paz".
El busto de Miguel de Unamuno siempre ha estado rodeado por la adversidad desde que fuera realizado por el escultor Victorio Macho. Estuvo, durante el franquismo, veinte años tirado en los sótanos del Ayuntamiento hasta que en 1984 fue colocado en la plaza que lleva su nombre. Ahora, tras el robo de junio pasado, su efigie ya se encuentra en tres lugares diferentes de la capital vizcaína.
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