Los disidentes de la Pasarela Cibeles presentan desde mañana sus desfiles antes de la reconciliación

Los diseñadores de moda Modesto Lomba, Antonio Pernas, Jesús del Pozo, Ángel Schlesser y Roberto Verino presentan a partir de mañana, y por última vez, sus desfiles dentro de la postura disidente que ha marcado el último año. Ambas partes (la pasarela oficial de Cibeles y los disidentes) han negociado un acercamiento que en septiembre dará sus primeros frutos. Al parecer, estos sólidos y prestigiosos nombres de la moda española de hoy han conseguido por fin su propósito de aunar esfuerzos para lograr una promoción seria y moderna.

Los desfiles, por expreso deseo de los diseñadores, tendrán cada uno carácter distintivo de la firma que representan. Ese intento de huir de la estandarización a la que forzaba el ámbito del recinto ferial de Madrid es uno de los argumentos de estos modistas. Jesús del Pozo, presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España, dice que desfilar a partir de septiembre dentro del recinto o no "queda al criterio de cada diseñador y de los intereses de su imagen. Ése ha sido uno de nuestros planteamientos, mantener la independencia".Para los desfiles que empiezan mañana, Pasarela Cibeles ha ayudado económicamente a cada creador. "Las grandes diferencias han sido superadas y ahora se trata de desarrollar juntos este proyecto. Y se dan las condiciones para estrechar los lazos con Gaudí y con otras instituciones para promocionar seriamente la moda española", dice Del Pozo.

Según el modista, estos desfiles serán la fiesta de la reconciliación. Y su colección será, según él, una sorpresa: "Hay una investigación en la manipulación de los tejidos, texturas y acabados, con una inversión consciente de los términos convencionales de lo que entendemos por ropa de fiesta y de diario, a través de las combinaciones con las lanas y otros materiales ajenos". Del Pozo vuelve a la piel y a la degustación del visón, tratada "muy salvaje y primitiva, que se explica en los cantos vivos, las costuras a vista y los tratamientos rudos".

Roberto Verino, fiel a su idea de una moda integral que abarca al hombre y la mujer, aprovecha para profundizar en el concepto de fondo de armario: "Puede entenderse como un ejercicio intelectual del cliente o clienta, donde la selección ejerce un papel importante. Procuro motivarles para edificarse su propia imagen, combinar prendas con criterio propio". Esta objetividad se verá en la propuesta de Verino, donde una cierta sofisticación de la línea se alía con pieles y ante, el cachemir y el envolvente contraste de la gasa y la muselina de seda. Verino incide en sus marrones, aclarados hasta el beis, apostando por las pieles confeccionadas para la atemporalidad.

Ángel Schlesser mostrará las consecuencias de su madurez. Tras rechazar varias ofertas para integrarse en complejos industriales de gran calado, su trabajo se puede tildar de quieta arquitectura de la comodidad, con lujo material, sobria línea y un sentido de lo ponible que le precia. Antonio Pernas, que ya se lanzó en su anterior desfile a la aventura del color, dará un golpe eficaz con azules intensos y amarillos, enlazando el punto con la piel muy suave hasta hacer con ella lazadas de aire poético. Modesto Lomba, en un momento en que aparecen en la prensa noticias comprometedoras de una posible abducción a la empresa gallega de los hermanos Domínguez, guarda con celo las líneas de su oferta, donde siempre vanguardia y ruptura tratan de insertarse en el mercado.

Mañana comenzará Antonio Pernas en el Museo de Arte Contemporáneo, y el día 7, Roberto Verino. Modesto Lomba defenderá su firma, el 7, en el Plato Locationibus Domus. El día 8, Schlesser lo hará en el Museo de Ciencias Naturales, y cerrará jornada ese día Del Pozo en el aula magna del Colegio de Médicos.