_
_
_
_

Straw: "Pinochet se puede recuperar" El ministro del Interior británico insinúa que sintió alivio cuando despegó el avión del dictador

El ministro del Interior británico, Jack Straw, admitió por primera vez en la tarde del pasado jueves, un par de horas después de que despegara el avión de la Fuerza Aérea Chilena que trasladaba al general Augusto Pinochet a Chile, desde la base militar de Waddington, que es consciente de estar expuesto al riesgo de una rápida recuperación del ex dictador una vez que éste llegase a suelo chileno. Straw, en una entrevista con un grupo de periodistas, deja saber, en uno de sus raros momentos -se trata de un político frío y muy calculador-, que sintió como si se sacara un peso de encima al ver que el avión chileno abandonaba el Reino Unido.A la una menos diez del jueves, Jack Straw, de 52 años, tras confirmar que no habría recursos de revisión judicial contra la liberación ni peticiones de medidas cautelares para frenar la partida, dio, desde la Cámara de los Comunes, en Westminster, donde se hallaba, la orden a Scotland Yard para que dejase despegar el avión que calentaba motores desde hacía siete minutos en la base aérea de Waddington, en Lincolnshire, situada a tres horas y media de Londres. Mientras el avión, tras ser embarcado Pinochet en silla de ruedas; su esposa, Lucía Hiriart; un médico; varios militares y guardaespaldas; dos abogados y un cocinero, corría hacia el punto de despegue, el ministro del Interior comenzó a explicar a los parlamentarios las razones de la liberación. Straw lucía un traje gris a rayas tiza, camisa celeste y corbata roja.

Una hora y poco más tarde, el ministro aceptó conceder, en la Cámara de los Comunes, sendas entrevistas a dos cadenas de televisión y autorizó que un grupo de periodistas estuviera presente. Al término de ambas, permitió que el citado grupo le hiciera, a su vez, algunas preguntas. Straw parecía aliviado. Y, quizá, creía que, finalmente, ha podido salir ileso de este proceso.

"Las acusaciones que se formularon contra Pinochet eran muy serias. Si no lo hubieran sido, el caso nunca hubiera llegado a ninguna parte. Eso es, por cierto, lo que me lleva a estimar que la actitud del Partido Conservador es sorprendente", explicó Straw a la prensa. "En el momento en que se pidió su extradición no había pruebas de que Pinochet estuviera incapacitado para ser sometido a un juicio. Si eso hubiera seguido siendo así y no hubiese ningún impedimento, le hubiera extraditado", añadió.

¿Qué hubiera pasado si, en efecto, se dejaba el asunto de la salud en manos de los tribunales? "Si yo, a la vista del informe médico, me hubiera negado a reconocer la situación, entonces creo que al que hubiesen llevado ante los tribunales sería a mí, y mi actuación hubiera sido considerada muy irracional", señala.

Aunque mantiene una compacta actitud y suele contestar como abogado, que lo es, Straw parecía más abierto, la tarde del jueves, a flexibilizar sus respuestas. ¿Qué pasa si una vez en Chile Pinochet experimenta una rápida recuperación? Primero, con cautela, Straw dijo: "Me enfrentaré a ello cuando lleguemos a ese punto". Y añadió: "Por supuesto, sé que existe ese riesgo. Me he asesorado lo mejor que he podido".

El equilibrio del ministro tampoco se rompió cuando oyó una pregunta tan simple como ésta: ¿Qué acaba de sentir al ver despegar el avión? Straw no pudo ser más franco: "No he sentido gran cosa, excepto que el proceso se había terminado". El hombre no lo ocultaba, se había quitado un peso de encima. Pero seguramente no sólo él. "No tengo idea lo que piensan los otros ministros del Gabinete, si han aprobado o no mi decisión". Pero no puede ser menos cierto que ha hablado con el primer ministro, Tony Blair. "Solamente le he informado dos veces sobre el proceso. Pero nunca le he consultado sobre el caso, ni a él ni al ministro de Exteriores".

El cálculo y la frialdad proverbiales de este hombre se hicieron aún más patentes en su respuesta a una pregunta más íntima, relacionada con su persona al adoptar la decisión. La pregunta, pues, es ésta: ¿Ha sentido algún tipo de remordimiento? Straw, muy cartesiano: "No puedo estar en una posición en la que experimente remordimientos personales sobre una decisión que he adoptado, porque soy la misma persona... Me hago cargo de la sensación de angustia que las víctimas tendrán con mi decisión. Uno tiene que tomar algunas veces decisiones extraordinarias. Me veo a mí mismo como alguien que tiene responsabilidades para adoptar estas decisiones de la manera más justa que pueda. De modo que no he sentido gran cosa , excepto que el proceso se ha terminado. Tampoco sentí presiones. Tienes que decidir en estos casos como si dieras con un bate de cricket".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_