El Gobierno de Aragón pagará hasta el 50% de las viviendas para temporeros

El Gobierno de Aragón, integrado por el PSOE y el Partido Aragonés (Par), dio ayer los primeros pasos para desarrollar el documento sobre demografía aprobado hace quince días, destinado a fijar la población en un territorio altamente despoblado mediante el asentamiento de inmigrantes que trabajan en las campañas agrícolas. Las ayudas destinadas a estos colectivos (el operativo de recepción de temporeros se pone en marcha el 15 de marzo y se prolonga hasta finales de septiembre) pasa por arbitrar ayudas destinadas a mejorar las condiciones de sus viviendas.

El decreto aprobado ayer establece ayudas de hasta el 50% del coste de las obras para los agricultores que contraten inmigrantes y realicen mejoras en las condiciones de los alojamientos, con un máximo de 125.000 pesetas por plaza y un tope total de cuatro millones de pesetas. El requisito es que los alojamientos deben cumplir las condiciones mínimas de habitabilidad exigidas por la legislación.

El consejero de Sanidad, Trabajo y Bienestar Social, Alberto Larraz, aseguró: "Si queremos que trabajen en condiciones y puedan quedarse, lo primero es fijar unas condiciones mínimas para sus viviendas; por eso hemos triplicado las ayudas". Las subvenciones para realizar obras mayores y menores -de remodelación de estructuras en las viviendas, o acondicionamiento de inmuebles y amueblamiento de los alojamientos- se destinan preferentemente a comarcas en las que es masiva la llegada de temporeros: Cinca Medio, Bajo Cinca, Monegros, Caspe, Cariñena, Jalón Medio, Ribera Alta y Cinco Villas.

Ayudas por contratación

El consejo de Gobierno aprobó también la financiación de un programa destinado a coordinar la contratación de estos trabajadores con el sindicato Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón y la Asociación Profesional de Fruticultores del Jalón Medio. 25.000 pesetas por gastos de gestión del contrato de cada trabajador empleado por uno o varios agricultores por un mínimo de tres meses (siempre que trabaje la mayoría de las jornadas laborables) hasta un máximo de 3,5 millones de pesetas por empresario. El convenio prevé el funcionamiento de una oficina permanente durante los meses que dure la campaña agrícola.

En estos momentos hay en Aragón unos 12.000 inmigrantes que residen permanentemente. Además unos 10.000, la mayoría portugueses, recalan cada año como temporeros. De ellos sólo la mitad logró encontrar trabajo en 1998.