Las ONG alertan del riesgo de los fármacos donados
Cuando una catástrofe lejana se convierte en tema estrella, los ciudadanos suelen aportar las medicinas que sobran en casa. Pero esas donaciones son a menudo inservibles o contraproducentes, denunciaron ayer 12 ONG al presentar la campaña Saber donar, encaminada a que las medicinas entregadas sean apropiadas y no perjudiciales sanitariamente.Las ONG y entidades participantes -Prosalus, Cruz Roja, Cusad, Farmacéuticos Mundi, Farmacéuticos Sin Fronteras, Foro para la Cooperación, Fundación Farmacia Siglo XXI, Médicos del Mundo, Medicus Mundi, Médicos Sin Fronteras, Colegio de Farmacéuticos de Murcia y Escuela Nacional de Sanidad- revelaron que el 50% de los fármacos enviados a Kosovo eran inservibles e incluían cosas tan inadecuadas para un campo de refugiados como cacao de labios y parches antinicotina.
"Cooperar no es dar lo que sobra: no se puede dar cualquier cosa", dice Mercedes Alonso, directora de Prosalus y coordinadora de la campaña. "Es más barato y eficaz fabricar genéricos que tener que clasificar lo ya caducado, lo que es peligroso", indica Rafael Cirera, secretario de Farmacéuticos Sin Fronteras. "Es increíble que los países pobres reciban medicinas anticolesterol, y no quinina para la malaria", dice José Luis Daroqui, de Farmacéuticos Mundi.
Saber donar apoya las directrices sobre donativos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que proclaman los siguientes principios básicos: beneficio máximo para el receptor, respeto de sus deseos y autoridad, idénticas normas de calidad para todos y comunicación eficaz entre donantes y receptores.
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