Serra pide un reconocimiento específico de los hechos diferenciales catalán, vasco y gallego

El PSC considera llegada la hora de proponer "un nuevo pacto constitucional" que materialice, mediante la reforma del Senado, el reconocimiento de la "diversidad nacional" de España. Narcís Serra, que encabeza las listas del PSC en las elecciones legislativas, explicó ayer que este pacto consistiría en la aceptación por las nacionalidades históricas de la generalización del techo de competencias y la articulación federal del sistema. Y a cambio, las restantes comunidades aceptarían el reconocimiento institucional de las expresiones políticas del hecho diferencial de Cataluña, País Vasco y Galicia. Esto es posible ahora porque, según Serra, la reforma de la Constitución "ha dejado de ser un tabú".

Lo que Cataluña reclama "no es tolerancia", dijo el ex vicepresidente del Gobierno, "sino un reconocimiento positivo". A título de ejemplo, explicó que no es lo mismo la emisión de pasaportes bilingües para catalanes, vascos y gallegos en sus respectivos idiomas y en castellano, y que el pasaporte español sea expedido en las cuatro lenguas oficiales en España. La opción defendida por el Partit dels Socialistes (PSC) es esta última. "Lo que queremos es una España cómoda para todos", afirmó Serra.El programa con el que el PSC concurre a las elecciones del 12 de marzo incluye un apartado denominado Una propuesta para España que desarrolla la parte del programa de Pasqual Maragall relativa al modelo autonómico general español. Serra explicó ayer los trazos políticos de esta propuesta en una conferencia dictada en Tribuna Barcelona a la que asistieron representaciones cívicas y sociales catalanes y la plana mayor de su partido.

Serra dijo que la apuesta por el cambio político que los socialistas han hecho en Cataluña de la mano de Maragall es "inseparable" de la propuesta de dar "un paso adelante" en el desarrollo del Estado autonómico. Afirmó que, en el pasado, "el error consistió en hacer una LOAPA para homogeneizar las autonomías, no para generalizarlas".

Esta propuesta incluye la reforma de la Constitución para convertir el Senado en Cámara de representación territorial y también para reformar la justicia en algunos aspectos. Para dar este nuevo paso político, el PSC atribuye un papel "estratégico" a la creación de un grupo catalán de izquierdas en el Senado, al que quieren convertir en "motor de la reforma".

La existencia de este grupo parlamentario permitirá que la principal representación catalana en la Cámara alta no sea la de los nacionalistas de Jordi Pujol y CiU, sino la de la coalición de los tres partidos de la izquierda catalana representados en el Parlament.

En el coloquio que siguió a su exposición, Serra mantuvo que el PSC tiene "el reto de integrar en el catalanismo político a centenares de catalanes castellanohablantes" procedentes de otras partes de España.

Esta tarea se lleva a cabo no sin dificultades ni resistencias de algunos sectores, y ayer uno de los asistentes se lo dijo bien claro: "Usted es demasiado catalán y sabe que hay descontento en los colectivos socialistas castellanohablantes porque es demasiado independiente". No quedó claro si quería decir indepediente respecto del PSOE o independentista. O las dos cosas.

En respuesta a una pregunta sobre las expectativas de renovación en la cúpula socialista en el congreso del partido convocado para el mes de junio, Serra dejó bien claro que no piensa en abandonar el timón del PSC. "La renovación pasa sobre todo", dijo, "por las propuestas políticas". Y aunque aceptó que también debe haber "algún cambio de rostros", agregó: "Que más quisieran Jordi Pujol o Lionel Jospin que tener mi edad".