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Mayoral explora en 'La sombra del ángel' lo imprevisible del amor La nueva novela de la autora y profesora se inspira en Galicia

La autora lo llama ángel, de ahí el título de su novela La sombra del ángel (Alfaguara), de Marina Mayoral. Se refiere esta escritora y profesora de Literatura al azar y al destino, a ese tren que sólo pasa una vez. Y que si uno lo engancha, le cambia radicalmente la vida. Eso le ocurre a la protagonista del libro: una mujer acomodada en su matrimonio del que súbitamente decide tirarse en marcha.

Profesora de Literatura Española en la Universidad Complutense de Madrid y autora de los relatos Recuerda, cuerpo (1998), Marina Mayoral (Mondoñedo, Lugo, 1942), que no pierde ocasión de declararse profundamente feminista, lleva diez años escribiendo (pasa de 10 libros entre cuentos y novelas) porque dice que le gusta convertir lo complicado en sencillo. Y sobre todo "el proceso de creación literaria".Por eso, la narradora de La sombra del ángel es una escritora que chupa de la vida de sus amigos para dar forma al relato desde varias perspectivas. "Todos los best sellers tienen una visión única de las cosas y a mí me gustaría tener sólo una verdad, pero la realidad sólo existe desde sucesivos puntos de vista y cada uno tiene que tomar partido frente a esa realidad", dijo la autora recientemente en la presentación del libro. Y comparó ese perspectivismo y el juego especulativo con el relato de un divorcio: "Se le pregunta a ella y tienes una versión, él tiene otra y con todo construyes la historia", opina la autora de Dar la vida y el alma (1996).

Meigas y sexo

La sombra del ángel narra la vida de Ena, una mujer tradicional, tímida e inocente, que un día desaparece repentinamente después de su habitual travesía a nado desde su casa, en un acantilado, hasta una isla próxima. Le ha llegado ese ángel en forma de un vikingo (noruego rubio y ojos azules), que le sube a su barco dejando marido y cinco hijos. Para Mayoral, en la vida sólo se presenta un ángel, "nunca varios", y no vuelve jamás.

Entre los personajes, la mayoría rondando los cincuenta, aparecen dos mujeres, amigas divorciadas: una, amante de las descripciones explícitas y de los hombres bien dotados, y otra, una ceniza, que van desnudando sucesivamente y en forma de monólogo los pensamientos de la protagonista.

La sombra del ángel está ambientada en Galicia. Lo que le sirve a la autora para describir un universo que define como "nebuloso", con rasgos de ese mundo de meigas y de historias de ultratumba, que se mezclan con una concepción del amor y del sexo "muy permisiva", según la autora, "y muy propia de la Galicia rural".

A pesar de su definición del destino como ángel, Mayoral niega que tenga una visión religiosa de la vida. Y opina que la mujer está más despierta para seguir al ángel que el hombre. "En la facultad las mujeres arrasan, se comen a sus compañeros", consideró la profesora.

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