Los arquitectos y Azkuna retoman relaciones en medio del litigio judicial

Los arquitectos vascos y el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, reestablecieron ayer sus relaciones en un momento en que existen dos demandas en los tribunales contra el encargo de los grandes proyectos urbanísticos de la capital a profesionales extranjeros. En la reunión se abordó someramente este litigio, que surgió a principios de 1999 cuando la sociedad Bilbao Ría 2000 -cuyo presidente es el primer edil bilbaíno- encargó el proyecto las primeras viviendas en Abandoibarra a una lista cerrada de 40 nombres.Esta decisión llevó al Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro a presentar un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y, posteriormente, otra demanda ante el Tribunal de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía, "por la contratación de una obra imponiendo el arquitecto".

En la reunión mantenida ayer durante hora y media en el consistorio bilbaíno, ambas partes convinieron en celebrar una nueva reunión donde se abordarán más extensamente las discrepancias. "Se ha dado al alcalde una visión global de varios temas, pero, sobre todo, ha sido para establecer unas relaciones inexistentes hasta ahora y decirle que vamos a preparar un foro donde hablaremos de todo más extensamente", reveló un portavoz de los arquitectos.

Azkuna, quien acudió acompañado por el concejal de Cultura, José Luis Sabas, se mostró "muy receptivo" a los planteamientos de los profesionales, que estuvieron representados por el presidente del Colegio, José María González Pinto, y los miembros de su junta directiva Carlos Lázaro y Fernando Basáñez. "De lo que se trata es que se cuente con los arquitectos en los proyectos del nuevo Bilbao", señaló la misma fuente.

Varios proyectos

Las dos delegaciones hablaron de los proyectos actuales y futuros de la ciudad, como la reconversión del edificio de La Alhóndiga, el plan de rehabilitación de Uribitarte o la peatonalización de la Gran Vía, y también de las listas cerradas de arquitectos para obras concretas. Según las fuentes consultadas, Azkuna se mostró contrario a la imposición de nombres en las obras que sean promovidas desde las instituciones públicas. El asunto de las dos demandas planteadas por los arquitectos vascos, que siguen su curso, no se abordó.

Los arquitectos mantuvieron a finales del pasado año un contacto con la sociedad Bilbao Ría 2000 para resolver las discrepancias y permitir que en un futuro los profesionales vascos participen en los procesos de elección para los grandes proyectos.

Los miembros de la junta de los arquitectos informaron a Azkuna de la próxima publicación de una guía arquitectónica de la capital, que se presentará en mayo, y de la elaboración de un monográfico sobre un arquitecto local y un libro con motivo del 700 aniversario de Bilbao.