El magnetismo de Clooney

A veces, atender a los periodistas supone correr más riesgos que salir a la calle rodeado de admiradores. George Clooney (Lexington, Kentucky, 1961) respondió ayer en Madrid a todo tipo de preguntas relacionadas con su vida privada, sus relaciones amorosas, y, en menor medida, con su última película, Tres reyes, recién proyectada en el festival de Berlín y que se estrenará en España el 3 de marzo.Después de atender a más de sesenta fotógrafos, una cifra que triplicaba la cantidad de admiradores que gritaban desaforadamente el nombre del actor a una decena de metros, Clooney, vestido con traje negro y camisa gris, y acompañado por el director David O. Russell, el productor Charles Roven y su compañero de reparto, el rapero Ice Cube, acabó comentando a mitad de la rueda de prensa: "No sé cómo responder a esa pregunta sin parecer un idiota". Antes, con mucha socarronería y bastante aguante, había asegurado, a la pregunta de que si quería tener hijos: "¿Hoy? Bueno, en realidad me gustan los niños... sólo uno o dos días". También que es mentira que se haya acostado con más de mil mujeres: "Fueron unas declaraciones que se inventó una revista alemana. Y si hubiera sido verdad sería de estúpidos contarlo. No sé si tengo fama de seductor, pero ni me importa ni afecta a mi carrera". Y que, por supuesto, sigue viviendo con su cerdito Max. "Me lo comí un día que tenía hambre... No, todavía está en mi casa".

Metidos en asuntos más serios, el actor se siente contento de su trabajo en Tres reyes, las aventuras de cuatro soldados que buscan al final de la guerra del Golfo los búnkeres donde el Ejército de Sadam Hussein había escondido las riquezas kuwaitíes, a la vez que descubren el sinsentido de una guerra, que además dejó a un dictador en el poder. "Pensé que la película ofrecía un mensaje inteligente y divertido, gracias a un buen guión. Todo el mundo creía que la guerra del Golfo fue una gran fiesta y eso es mentira. Pude hablar con guardias republicanos del Ejército de Sadam y me di cuenta de cómo se sentían. Ahora creo que la guerra fue evitable. El mismo Bill Clinton vio la película y comentó que era clarificadora. Estoy orgulloso de haber protagonizado Tres reyes. Aunque no creo que mi carrera quede marcada por su contenido político. Pero, si así ocurre, es mejor quedar señalado por este hito. Hemos obligado a un cambio del punto de vista de los estudios". Un elogio que contrasta con su opinión de algunos títulos de su carrera como, Batman & Robin. "Humm, Batman era tan buena como... Lawrence de Arabia".

El actor y el resto del equipo han estado tres días casi encerrados en el hotel (nada que ver con las anteriores estancias, mucho más movidas, del actor en Madrid) y hoy viajan a Roma. Su director, David O. Russell, responsable de Spanking the monkey y Flirteando con el desastre, agradeció a Clooney que hubiera apoyado desde el principio su guión. "Su físico y su pelo cano daban justo el perfil de este militar a punto de retirarse. Y sin él, Warner Bros no se hubiera volcado en la producción".