El carlismo se refugia en un museo
Los carlistas ya acarician su museo en Navarra. Se ubicará, como no podía ser de otra forma, en Estella, la ciudad convertida en corte y sede central de operaciones por Carlos VII durante la Tercera Guerra y que incluso inventó un postre de hojaldre y crema, las conocidas Alpargatas, en su honor, simulando el calzado que lucían en sus pies los soldados tradicionalistas de aquella época. 600 millones de pesetas destinarán las instituciones navarras a acondicionar el primer espacio museístico del movimiento político vivo más antiguo de la historia de España.El Gobierno de Navarra, la institución Príncipe de Viana, el Ayuntamiento de la ciudad del Ega y el Partido Carlista están de acuerdo en el edificio elegido para ubicar en su interior los objetos, documentos y recuerdos ahora diseminados por múltiples espacios, públicos y privados, y que casi nunca están expuestos al público.
El emplazamiento elegido es el llamado Palacio del Gobernador, un robusto edificio de dos plantas de altura que amenaza ruina, levantado a orillas del río Ega, en la calle La Rúa de Estella. El inmueble, construido al estilo de los Austrias, fue adquirido por el Ayuntamiento estellés la pasada legislatura. Se pagaron 40 millones de pesetas por él. El Gobierno de Navarra, que decidió la creación del Museo del Carlismo en un acuerdo aprobado a finales de diciembre de 1999, se fijó en el inmueble para albergar en su interior los objetos que representan la memoria histórica del movimiento político, un patrimonio que trasciende a sus propios dueños y está llamado a convertirse en un legado público.
"No es el emplazamiento idóneo que nosotros hubiéramos deseado", ha señalado el abogado tudelano José Ángel Pérez Nievas, actual secretario general del Partido Carlista. "El palacio estellés no era el sitio ideal. Hubiéramos preferido un emplazamiento más amplio, al estilo del Monasterio de Irache, y con implicación de las diputaciones de Guipúzcoa, Vizcaya y Álava en el proyecto", ha añadido el responsable carlista, "pero nos tenemos que quedar con lo que hay. Eso sí, queremos un museo vivo, con biblioteca, sala de conferencias y actividades", ha subrayado el responsable del movimiento.
El director de la institución cultural Príncipe de Viana, Juan Ramón Corpas Mauleón, estellés, ha solicitado ya al consistorio la cesión del edificio con el fin de comenzar la tramitación burocrática que lo convertirá en Museo del Carlismo. Príncipe de Viana se encargará de elaborar los proyectos museístico y arquitectónico del recinto.
La elección de una sede concreta y el acuerdo político en torno a la misma culmina un proceso iniciado en 1988, cuando el Parlamento de Navarra instó al Gobierno foral a que llegara a un acuerdo con el Partido Carlista para que éste depositara sus bienes de patrimonio histórico en un centro cultural específico.
Donación de objetos
Ahora, la alcaldesa de Estella, María José Bozal (UPN), ha celebrado la decisión del Ejecutivo foral de destinar 600 millones de pesetas a rehabilitar el Palacio del Gobernador. El consistorio llevaba muchos años empeñado en conseguir la financiación para salvar el edificio de la ruina.
De hecho, llegó a convocar un concurso de ideas para su conversión en hotel, aunque ninguna empresa acudió a él. La alcaldesa considera que la seriedad del proyecto actual incentivará a muchos particulares a donar o ceder sus pertenencias "con todas las garantías de seguridad" al nuevo recinto.
Ese es precisamente uno de los problemas del carlismo. La gran dispersión de los objetos que conforma su historia. Pérez Nievas ha destacado que la firma del acuerdo de cesión del patrimonio histórico para conformar los fondos del futuro museo estipula que ésta será gratuita e indefinida. La única condición impuesta por el Partido Carlista es que el museo disponga de los medios técnicos necesarios para conservar los materiales en condiciones.
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