"Existe un mercado en expansión de productos ecológicos"

Manuel González de Molina, catedrático de Geografía e Historia de la Universidad de Granada, dirige en la sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza (Jaén) un master en agroecología y desarrollo rural sostenible.Pregunta. ¿Qué es y qué importancia tiene la agroecología?

Respuesta. Agroecología significa no tanto agricultura ecológica, como los enfoques desde distintas disciplinas que pueden converger en la práctica de la agricultura ecológica. En Latinoamérica, por ejemplo, ahora mismo hay un problema muy serio de seguridad alimentaria, incluso hambre física. La forma en que teóricamente se pueden plantear proyectos de desarrollo rural en esas comunidades para mantener su nivel de subsistencia es mediante tecnologías propias. Se trata de que con los sistemas tradicionales que ellos tienen y las nuevas tecnologías aplicadas se pueden plantear modelos de desarrollo que sean respetuosos con el medio ambiente y con su cultura.

P. ¿Cómo está la situación en España?

R. En España, en el caso del olivar, tenemos bastantes problemas derivados de la calidad organoléctica del aceite por contaminación, problemas con el agua o problemas de erosión muy serios, que ha dado lugar a los alimentos transgénicos, es decir, aquellos que han sido sometidos a manipulación genética.

P. ¿Qué alternativas se plantean?

R. La apuesta que se está haciendo ahora por un sector de los agricultores es por sistemas de producción oleícola que sean más respetuosos con el medio ambiente y, al mismo tiempo, que produzcan más competitividad en los mercados.

P. ¿Hay cultura y hábito de consumo de estos alimentos?

R. Existe un mercado creciente. Hay que tener en cuenta que ahora mismo hay 64.000 hectáreas de cultivo ecológico en Andalucía. El 90% de esa producción que se genera está vendida automática en Europa, antes incluso de que se recoja. Existe, pues, un mercado en expansión. Los problemas que ha habido de seguridad almentaria están llevando a la gente a consumir productos naturales. En el olivar, es fundamental que se haga un laboreo ecológico para que el millón y medio de hectáreas que hay en Andalucía se cultiven de manera sostenible.

P. ¿El impacto ambiental se atenúa con estas prácticas?

R. Sí, se evita el gravísimo problema de la erosión en Andalucía, sobre todo en zonas como Jaén y Granada. En estas dos provincias, tenemos pérdidas de la capa fértil del suelo superiores a las 60 toneladas por hectárea y año, lo cual es una barbaridad, y la media andaluza es de 43 toneladas por hectárea y año. Andalucía oriental es la zona de más alto riesgo de erosión y, precisamente, las prácticas que se hacen en el olivar convencional producen a medio plazo pérdidas en el rendimiento del olivar.