Graves disturbios en Naval Gijón, con 19 heridos leves y un detenido

Grupos de trabajadores del astillero privado Naval Gijón (Nagisa) tuvieron ayer graves enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios de la policía para protestar por la extinción de los contratos de 91 empleados eventuales. Durante los virulentos incidentes, que se prolongaron a lo largo de la jornada, 12 trabajadores y siete policías resultaron heridos leves, seis por impacto de tornillería y uno afectado por la onda expansiva de un cohete lanzado por los operarios. Un empleado fue detenido. Nagisa decretó el cierre patronal como consecuencia de la paralización de la actividad del dique.

La decisión del cierre patronal la tomó la dirección de Nagisa a primera hora de la mañana, tras los graves incidentes que tuvieron horas antes sus trabajadores, quienes aislaron las instalaciones fabriles y cortaron los suministros de agua y luz y el servicio telefónico del astillero.Fuerzas antidisturbios y operarios mantuvieron una intensa y prolongada refriega, con lanzamiento de botes de humo y pelotas de goma por los efectivos policiales, y voladores y tornillería por parte de los operarios. Los trabajadores instalaron barricadas y produjeron severos destrozos en semáforos, farolas y señales de tráfico. También cruzaron en la vía pública varios autobuses del servicio urbano. Los incidentes ocasionaron el colapso circulatorio en el barrio gijonés de El Natahoyo, donde radican las instalaciones de Nagisa.

La plantilla mantuvo ayer un paro de 24 horas y por la tarde siguieron los incidentes. Los trabajadores pretendían hacerse fuertes en el interior de la factoría, con el propósito probable de pasar la noche en su interior y evitar así su desalojo por la policía. También por la tarde, el comité y la dirección de Nagisa se entrevistaron con el consejero de Industria del Principado de Asturias, el socialista Javier Fernández, en un intento de mediación que evite el enconamiento del conflicto.

Fin de contratos eventuales

El pasado lunes ya se produjeron incidentes similares en Nagisa por la finalización de los contratos de los trabajadores eventuales. Como ayer, los trabajadores cortaron el suministro de luz y el servicio telefónico y mantuvieron aisladas las instalaciones fabriles durante cinco horas. La dirección de Nagisa, empresa controlada por la familia Orejas, ha decidido no renovar los contratos de sus 231 trabajadores eventuales a medida que vaya venciendo su vigencia, porque la plantilla fija del astillero, formada por 365 personas, es suficiente para atender su actual carga de trabajo, a juicio de la compañía.

La protesta por la extinción de estos 231 empleos eventuales se suma a las que desde hace meses viene realizando todas las semanas la plantilla de Nagisa por las calles de Gijón para recabar carga de trabajo, continuidad de las ayudas públicas al sector y abandono de cualquier pretensión de fusionar la empresa con la compañía estatal de construcción de buques Juliana Constructora Gijonesa, lo que, a juicio de los sindicatos, supondría una importante destrucción de empleo que repercutiría en ambos astilleros de la bahía de Gijón.

El secretario del comité laboral de Nagisa, Cándido González Carnero, señaló ayer: "Los accionistas de la empresa no son interlocutores válidos, porque están llevándonos al precipicio, y si no hay interlocutores con quien negociar, esto será el caos".

El consejero de Industria del Principado, el socialista Javier Fernández, ex diputado en el Congreso, manifestó antes de la reunión con la empresa y los sindicatos: "El problema de fondo es que no se contrata, y, mientras no vea barcos en los astilleros, el problema es complicado y un drama humano para los trabajadores".