Agricultura investigará la industria azucarera por posibles irregularidades en sus datos de producción

El Ministerio de Agricultura abrirá una investigación a Azucarera Ebro Agrícolas, que se extenderá a otras empresas del sector, por supuestas irregularidades denunciadas en la producción y comercialización del azúcar y en la contabilidad de las fábricas de la compañía. Según las denuncias, estarían vendiendo azúcar y melazas (un subproducto de la remolacha que se emplea para la fabricación de alcohol) en el mercado negro a bajo precio. Azucarera Ebro debate en estos días el relevo de su presidente, Vicente de la Calle, enfrentado con varios de los accionistas de la compañía.

El ministro de Agricultura, Jesús Posada, ha dado instrucciones a su departamento para que, a través de los servicios del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), "se investigue a fondo" el sector de la industria azucarera y dilucidar posibles irregularidades en las declaraciones de producción y existencias. La decisión del ministro es consecuencia de una serie de denuncias sobre la existencia de cantidades de azúcar o melazas (subproducto de la remolacha) negras -sin control- en algunas compañías y, concretamente, en Azucarera Ebro. "No tengo vocación de inquisidor, pero ante la posibilidad de cualquier irregularidad, mi filosofía es levantar siempre las alfombras", ha señalado Posada.Estas denuncias coinciden con la crisis que atraviesa la empresa por el enfrentamiento entre su presidente, Vicente de la Calle, y varios de sus principales accionistas, sobre todo las cajas de ahorros de Castilla y León. De hecho, en el anterior consejo se trató de la dimisión de De la Calle; pero todo quedó pendiente. El próximo miércoles está prevista otra reunión del consejo. Además de la situación de la presidencia, se planteará la reducción del consejo de 18 a 12 miembros. Entre los accionistas están las empresas estatales Mercasa y Alycesa, cuyo voto puede ser determinante para la permanencia de De la Calle, amigo del ministro de Economía, Rodrigo Rato.

Hace unos meses, apenas llegado De la Calle, a la presidencia de Azucarera Ebro, se inició una investigación en las cuentas de la empresa. A consecuencia de ello, se detectaron numerosas presuntas irregularidades o desajustes contables, según el propio presidente. Entre los datos más significativos del informe final se hallaba la existencia de cantidades importantes de azúcar negro, así como sobre ventas de ese producto a precios más bajos a la industria consumidora. Un año después, no se han dado explicaciones oficiales sobre el destino de esas cantidades ni sobre los fondos generados por las mismas.

Según las denuncias que investiga Agricultura, en los últimos meses se han producido en la empresa movimientos ficticios de azúcar entre las diferentes fábricas, que se han justificado con albaranes, al parecer falsos, donde figura el nombre del transportista y la empresa correspondiente. Según ello, se habrían producido traslados ficticios entre distintas fábricas del grupo.

Estos movimientos supuestamente inexistenes tendrían como objetivo cuadrar las producciones con el azúcar realmente existente en cada uno de los centros de producción y convertir el azúcar en melazas, sobre las que no existe un control tan riguroso por parte de los organismos comunitarios. De acuerdo con los datos manejados por fuentes cercanas a la empresa, actualmente Azucarera Ebro tendría un volumen de melazas sin declarar de unas 27.000 toneladas.

Fuentes del sector explican que Azucarera habría optado por dar salida a esas melazas mediante su transformación en alcohol sin el control de Economía. Con las 27.000 toneladas de melazas se podrían producir unos 10 millones de litros de alcohol que, a unas 800 pesetas, reportarían más de 5.000 millones de pesetas de dinero negro.