La CE propone medidas para que paguen los que contaminen Bruselas da a conocer hoy el Libro Blanco sobre responsabilidad ambiental

La Comisión Europea (CE) adoptará hoy el Libro Blanco sobre responsabilidad medioambiental. Bruselas propone establecer un régimen que obligue a los responsables de la contaminación a pagar los costes de limpieza y de recuperación de las zonas afectadas. Ello se sumará a las sanciones ya previstas en la normativa comunitaria de protección del medio ambiente. El objetivo principal de la iniciativa es evitar catástrofes medioambientales provocadas por actos humanos. El Ejecutivo comunitario recuerda en su documento el accidente de la pasada Navidad en Francia del petrolero Erika o la riada tóxica en la reserva natural de Doñana. Las instituciones comunitarias y otros actores económicos y sociales tendrán hasta el 1 de julio próximo para hacer propuestas.

"¿Es el contribuyente europeo el que tiene que pagar la restauración del daño o el que contamina?", se pregunta la Comisión. El Tratado de la UE lo deja claro. "El que contamina, paga", recuerda Bruselas. Sobre esta base, junto a los principios de precaución y prevención, el propósito del documento que va a adoptar el Colegio de Comisarios explora las vías por las que se puede aplicar el principio de responsabilidad medioambiental.

Bruselas responde que, para evitar el daño al medio ambiente, es necesario imponer este principio "para que los operadores controlen sus actividades" y, si se produce un accidente, "el responsable de la contaminación pague los costes de limpieza, restauración y recuperación de las zonas afectadas para remediar el daño causado". Se pretende así que los actores económicos se sientan responsables por los efectos negativos en el medio ambiente de sus actividades, y que se produzca un cambio de actitud que permita un incremento de los niveles de prevención y de precaución.

"El principio de responsabilidad es la vía para hacer que la gente entienda que ellos también son responsables de las posibles consecuencias de sus actos", señala el documento. La CE explica que el principio sólo es efectivo cuando el responsable de la contaminación es identificado, el daño resulta cuantificable y se puede establecer una conexión. El régimen será de aplicación para daños futuros en sitios protegidos o a la naturaleza.

Proyectos alternativos

Para asegurar una restauración segura de las zonas afectadas a costes razonables, la Comisión explica que deberá realizarse una evaluación económica del daño. De esta manera se podrá determinar si el área contaminada es recuperable o no. Si la restauración es técnicamente imposible, las compensaciones podrán dirigirse a otros proyectos alternativos de recuperación de la naturaleza. Lo único que no cubre el principio de responsabilidad medioambiental es "la contaminación, donde es imposible ligar los efectos negativos en el medio de las actividades de ciertos actores individuales" como la polución causada por el tráfico o por la lluvia ácida.

La legislación comunitaria en vigor establece normas y procedimientos para proteger el medio ambiente que, si son violados, pueden tener como resultado la imposición de sanciones penales o administrativas. El Libro Blanco concluye que la opción más apropiada para una aplicación estricta de este principio es una directiva marco. Si el principio de responsabilidad medioambiental se regula, los contaminadores potenciales tendrán que hacer frente además al pago de la restauración o compensar por el daño causado.