Educación experimentará un programa de convivencia en 10 centros de secundaria

Según un informe del Departamento de Educación, los centros educativos vascos abrieron en el curso 95-96 61 expedientes por conductas agresivas de alumnos; 75 en el curso 96-97; 196 en el 97-98 y 138 en el 98-99, aunque en este curso los datos sólo llegaron hasta marzo de 1999. El tipo de conflicto más habitual es el que se produce entre alumnos (70%), siendo menos frecuente la agresión física o verbal de alumnos hacia profesores (20%) e inexistente la de profesores a alumnos. El estudio también refleja que una parte importante de los expedientes tramitados se han producido en un número de centros relativamente reducido, pero que concentran un alumnado más conflictivo.El programa de convivencia escolar que se pretende impulsar desde la dirección de Innovación Educativa del departamento, y que se pondrá en marcha el próximo curso en varios institutos, persigue que sean los centros de secundaria los que adapten su organización a las características de sus nuevos alumnos, y no a la inversa. "La organización del centro", explica Javier Buruchaga, "es un elemento importante a considerar: si posibilita u obstaculiza la convivencia y la participaciónde los alumnos, la distribución de tiempos y recursos que impone, si exige la rotación de un excesivo número de profesores y profesoras por un mismo grupo, la atención tutorial, individual y grupal que permite, etc".

Escuela de calidad

El borrador del proyecto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, resalta que "la escuela de calidad hace de la convivencia democrática una forma y un estilo de vida institucional". Así, entre los métodos a seguir por los centros que impulsen la iniciativa se encuentran los de dar voz al alumnado a través de las jornadas de comienzo de curso, organizar asambleas de aula y de centro, y constituir una comisión de convivencia y grupos de mediación de conflictos.

Además, en el documento también se cita la revisión crítica de las relaciones entre profesor y alumno, abogando por modificar el trato verbal y psicológico entre ambos. También apuesta por introducir metodologías que favorezcan las preguntas y el diálogo de los jóvenes en las clases. Así mismo, iniciar al alumnado en la participación en organizaciones sociales, posibilitando el asociacionismo entre los escolares y dotándoles de ayudas de todo tipo para ello, es otro de los objetivos del programa.

"Los centros van a tener que revisar sus formas de actuación, su reglamento de organización y funcionamiento, introducir unas formas de resolución de conflictos que no sean sólo medidas disciplinarias, organizar foros de diálogo para que el alumno sepa escuchar y llegar a acuerdos. Todo el profesorado se tendrá que comprometer con la iniciativa", puntualiza la directora de Innovación Educativa, Nekane Agirre. El Departamento de Educación apoyará económicamente a los centros elegidos y, además, también estudia liberar a algunos profesores de esos institutos de una parte de su carga horaria para que puedan dedicarse con mayor dedicación a desarrollar la propuesta.

Clima adecuado

Javier Buruchaga cree que la convivencia ordenada se ha venido entendiendo hasta ahora sólo como una de las condiciones necesarias para crear un clima adecuado para el aprendizaje, para dar mejor las clases, de forma que el tiempo y energías dedicados a la gestión de la misma se ha considerado perdido o restado a lo realmente importante, a la adquisición de contenidos. Sin embargo, resalta que "la convivencia es un fin en sí misma; es una de las finalidades del sistema educativo, un aprendizaje básico que se ha de adquirir a lo largo de la escolarización".

El Departamento de Educación considera que los centros que deben ensayar en primer lugar el programa tienen que haber demostrado una trayectoria previa de sensibilización en el campo de la convivencia. "Seleccionaremos los centros que nos presenten las propuestas más cercanas a nuestro programa y que puedan servir como punto de referencia en el futuro a otros colegios. Si el proyecto funciona, la experiencia se extenderá y los primeros en desarrollar la iniciativa se convertirán después en los tutores de todos los demás", apunta el coordinador.