Rabo para Pablo Hermoso de Mendoza
Nada más adecuado para celebrar el 54º aniversario de la inauguración de la Monumental de México que cortar un rabo. Y esto lo hizo Pablo Hermoso de Mendoza por su magnífico toreo a caballo, que ejecutó con preciosismo y precisión en la faena a su segundo enemigo, el noble y bravo toro Preferido, que mereció arrastre lento. Este rabo es el segundo logrado por un rejoneador en este ruedo, pues el primero lo cortó Carlos Arruza el 3 de febrero de 1952. También es el 12º obtenido en una corrida de aniversario y el 113 en la historia del coso. Montando a Chicuelo, al salir por los adentros tras colocar una banderilla, resbaló frente a toriles y el codicioso burel alcanzó a cabalgadura y jinete, pero el torero navarro, una vez más dio una demostración de su seguridad al levantar al tordillo lusitano, saliendo ambos no sólo ilesos, sino airosos. Esta faena se caracterizó por su pureza y señorío. Dio muestras de sus recursos al batallear con el manso y trotón primero, que no hacía el embroque.Al aplomado pero noble primero a la usanza española, Ignacio Garibay, a base de valor y quietud, lo toreó relajado y con gusto hizo una suave faena. Con el abanto sexto, pitado en el arrastre, usó técnica para trastearlo en un palmo de terreno.
Gómez / Gutiérrez, Ponce, Garibay; Mendoza Seis toros de Teófilo Gómez: limpios, gordos, cómodos de cabeza y débiles
Descastados y sosos, excepto 1º y 4º. Para rejones, dos toros despuntados, uno de Lebrija, manso, y otro de Javier Garfias, que mereció arrastre lento. Jorge Gutiérrez: estocada (silencio); metisaca y estocada honda (abucheos). Enrique Ponce: dos pinchazos, media y descabello (ovación y salida al tercio); pinchazo y estocada corta (silencio). Ignacio Garibay, que confirmó la alternativa: pinchazo y estocada (oreja); estocada, dos pinchazos y estocada (aplausos). Rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: rejón de muerte trasero, metisaca, rejón de muerte, pie a tierra y descabello (ovación y salida al tercio); rejón de muerte (orejas y rabo). Sale a hombros. Monumental Plaza México, 5 de febrero, 14ª corrida extraordinaria de la temporada para conmemorar el 54º aniversario del coso, casi lleno.
Últimamente, Enrique Ponce sigue sin poder redondear una faena en este ruedo. Al mansurrón tercero, pitado en el arrastre, lo enseñó a acudir a la pañosa. Con su peculiar estilo pegapasista hizo su labor, que terminó con dos rancheras, el triple muletazo, creación del inolvidable Jorge Ranchero Aguilar. Emocionó a sus seguidores, pero, como sigue sin afinar la puntería con el estoque, no hubo trofeo. Al quinto, aplaudido al salir por su lámina y pitado en el arrastre por haberse venido a menos, sólo le pudo sacar algunos detalles.
Jorge Gutiérrez, al tardo pero claro segundo le hizo su trabajo muleteril tan retirado del astado que motivó la protesta de sus simpatizadores, y al fijo cuarto, aplaudido en el arrastre, lo desaprovechó. Al abandonar el ruedo fue largamente abucheado.
Babelia
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