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Elorrieta acusa al Gobierno de ser "liberales de EGB"

El secretario general de ELA, José Elorrieta, acusó ayer al Gobierno vasco de recortar gastos en aspectos fundamentales como la educación o la sanidad y de no querer entrar en un debate sobre el salario social, por lo que tachó a sus miembros de ser "liberales de EGB" al mantener un importante superávit en los Presupuestos. El responsable del sindicato nacionalista participó en el IV Congreso de la Federación de Servicios Públicos de su central, que se desarrolló en el Palacio Europa de Vitoria. El secretario general de la federación, Patxi Agirrezabala, resultó reelegido. Ante los 167 delegados participantes en la jornada, Elorrieta se mostró muy crítico con la actuación del Ejecutivo autónomo en diversos frentes. Entre ellos quiso destacar el reciente pacto fiscal suscrito con el Gobierno central, que Elorrieta considera que ha dejado en inferioridad al País Vasco. "No hay seguridad jurídica para el Concierto Económico y lo que nos queda es replegar las velas", indicó. "No han defendido el Concierto [las autoridades vascas] y ahora es el Estado el que tutela los recursos que nos corresponden".

El sindicalista censuró la línea política del Ejecutivo de Vitoria: "Son liberales de EGB, les suena esto de ser liberal, pero no llegan al nivel", destacó. En su opinión, uno de los grandes errores ha sido presentar un presupuesto con un superávit que cifró en 23.000 millones de pesetas, amortizando más deuda pública de la generada. Esta política restrictiva ha llegado a través de "recortar gastos en sanidad o educación, y rechazando cualquier propuesta de negociación del salario social". Elorrieta puso de relieve que en una comunidad donde existen 35.000 familias en las que ninguno de sus miembros tiene un puesto de trabajo, debe abrirse un debate sobre estas aportaciones sociales.

El secretario de ELA entiende que el neoliberalismo del que, según él, hace gala el Gobierno vasco consiste en recortar ese tipo de partidas, eludir debates que quedan "inéditos", como el de los servicios sociales y generar superávits en las cuentas públicas.

En el ámbito del autogobierno, atribuyó a la Administración "un encefalograma plano", y añadio: "Sin embargo, a nosotros nos machacan; parece que el único sitio donde no es rentable mantener el consenso es en el mundo sindical". Reprochó a la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, sus declaraciones de haber ganado "tres a dos" tras lograr un acuerdo con LAB y CCOO en la Administración "cuando más de la mitad de la representación sindical estaba en el dos". Cree que donde sí ha ganado el Gobierno ha sido en la ruptura de la unidad sindical, "que tenemos que recomponer si queremos ser efectivos". El líder de ELA destacó la diferencia entre lo que definió como "sindicatos de acompañamiento, que se suben al carro liberal sin saber que de esa manera consiguen muy poco", y los de corte reivindicativo.

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