La apertura del corral de comedias de Zapateros, el más antiguo de Europa, se retrasará unos meses

La apertura del corral de Zapateros, el corral de comedias más antiguo de Europa, ubicado en Alcalá y que fue restaurado por la Comunidad de Madrid durante la anterior legislatura, se retrasará aún unos meses. El anterior consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, había dado varias fechas para su apertura, entre ellas la de mayo de 1999. Los actuales responsables de este área se han encontrado con que el teatro no tiene plan de emergencias, sufre problemas de acústica y le faltan detalles de equipamiento. El Gobierno regional y el Ayuntamiento de Alcalá se reunieron la pasada semana para tratar estos problemas y acordaron una fecha tope para la apertura, aunque sea sólo para visitas turísticas: el próximo 9 de octubre.El plan de emergencias que garantice, como en el resto de los edificios públicos, la seguridad de los espectadores y además proteja de los accidentes a esta joya del teatro es la causa principal de que el corral no pueda abrirse aún, según explicó el director general de Promoción Cultural, Manuel Aguilar. Los técnicos del Ayuntamiento de Alcalá comenzaron el martes de la pasada semana a trabajar en su redacción. El corral de Zapateros es propiedad municipal, pero la Comunidad de Madrid es la responsable de su gestión durante los próximos 30 años.

De coliseo a cine

La construcción de este teatro, situado en la alcalaína plaza de Cervantes, comenzó en 1601. Hasta 1769 funcionó como corral de comedias. En ese año se techó y pasó a ser un coliseo, al estilo de los de la época de Carlos III. En 1831 sufrió otra transformación, pasando a convertirse en teatro romántico. Posteriormente, entre 1954 y 1972, funcionó como cine. Aparte de ser, con el de Almagro, el único corral que se conserva, este edificio ofrece la singularidad de que pervivan en el mismo tres estructuras teatrales. Aguilar ha encargado a dos de los descubridores de la joya que escondía el antiguo cine Paz, Miguel Ángel Sanz y Juan Coso, el diseño de una exposición sobre su historia, que se situaría en los bajos del inmueble.

En cuanto a los problemas de acústica, Aguilar manifestó que era conveniente solucionarlos, pero no una condición imprescindible para abrir el teatro. Se cuela el ruido de una casa vecina, cuyo cuarto de baño da al escenario. "No tiene una solución fácil y, a corto plazo, la dueña de la casa no quiere irse", manifestó la edil de Cultura, Pilar Fernández (IU).

La programación que tendrá este teatro, cuyo aforo es de 200 localidades y que tiene un escenario más reducido de lo habitual, es otra de las cuestiones que quedan por dibujar. "Nunca tendrá una rentabilidad económica, eso lo sabemos, pero tenemos que buscar la social. No estará en la red de teatros y tendrá una programación específica centrada en el Siglo de Oro", apuntó Aguilar. "Somos conscientes de su singularidad, no aspiramos a que haya función todos los viernes, sábados y domingos", añadió Fernández.

Además de un espacio teatral, el corral de Zapateros es un monumento. Lo primero que albergará serán visitas turísticas, durante las que se celebrarán pequeñas escenificaciones, según explicó Aguilar. Esto plantea otro problema técnico que está pendiente de resolver: se necesitan dos días para desmontar la tarima que cubre el patio empedrado del corral y sobre la que se sitúan las butacas del escenario a la italiana, lo que hace difícil simultanear visitas y representaciones. La Comunidad intentará buscar otro sistema. De momento, la intención de Comunidad y Ayuntamiento es que el corral se abra cuanto antes para que acudan los turistas.