La Casa de Cervantes gana espacios para la difusión de su obra

La reforma del Museo Casa Natal de Cervantes, situado en Alcalá, ha dotado a lo que antes era poco más que una recreación del hogar del genio de espacios para investigar y difundir su obra mediante el añadido de una casa aneja. Se ha ampliado el número de salas de exposiciones y se ha añadido, en el nuevo inmueble, una de audiovisuales, una biblioteca y una tienda. Tras los 16 meses de la primera fase de la reforma, aún inconclusa y encallada debido a una fachada que no gusta a los vecinos, el museo abrió ayer de nuevo sus puertas, recibiendo más de 200 visitantes.

Los visitantes de la Casa Natal de Cervantes de Alcalá de Henares (163.700 habitantes) pudieron ver ayer la parte antigua casi terminada, la añadida con las paredes desnudas y la polémica fachada cubierta aún por lonas. La fachada, de la que la Comunidad eliminó todos los vanos durante su rehabilitación, está cubierta desde el pasado mayo, a la espera de una nueva reforma que satisfaga al Ayuntamiento. La pasada semana, el grupo municipal de Izquierda Unida pidió que se acelerasen las obras para que se pudiera abrir esta casa-museo; incluso desplegaron una pancarta de 16 metros de largo para reclamarlo. Sin embargo, tras una reunión mantenida ese mismo día entre representantes de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento, se confirmó que la reapertura del edificio no iba a esperar a que se terminasen las obras de remodelación de esta polémica fachada.

En el vestíbulo, unos carteles, ilustrados con escenas del Quijote, advierten: "Apertura provisional", y las puertas de tres estancias lucían un cartel que reza: "Sala cerrada por montaje y restauración". El museo se ha abierto antes de estar terminado, atendiendo a las peticiones del Ayuntamiento, y los trabajos para concluir la reforma se simultanean con las visitas turísticas. Ayer fueron las de dos grupos de escolares y uno de una asociación de mujeres, y las individuales de 14 extranjeros y 85 españoles, en su mayoría alcalaínos ávidos de ver el resultado de las obras que han cerrado el museo 16 meses.

En la casa antigua -"zona de recreación de ambientes", la definen los carteles- la reforma ha supuesto la restauración de los muebles que reproducen estancias como la cocina o los dormitorios, la climatización del edificio, la reparación de las cubiertas para eliminar las humedades, la instalación de sistemas de seguridad, la recuperación de la cueva o antigua bodega, que será una sala de exposiciones temporales, y la restauración de la pintura mural del despacho de Cervantes padre: un colorido estucado de cortinilla, el gotelé de la época.

En la primera planta, al volver la puerta de cuarterones de madera de la sala de exposiciones de ediciones especiales, se interna uno en la casa añadida. Es una construcción totalmente nueva, de lisas paredes blancas y ventanas de aluminio, que rompe totalmente con el ambiente anterior y ayer suscitó reacciones encontradas entre los visitantes. Hubo quien consideró un "crimen" el levantar algo que rompe totalmente con las construcciones del entorno, alegando que a un particular no se le hubiera permitido. Pero también hubo quien alabó esa ruptura con el ala antigua, argumentando que estas estancias nuevas debían ser funcionales y que así quedaba claro cuál era la casa del escritor y cuál "la zona de estudio científico de su obra". La casa añadida alberga otra sala de exposiciones, los despachos y futura biblioteca, los baños y, bajando las escaleras, está la sala de audiovisuales

En proceso está el amueblar las salas dedicadas a la difusión y montar las salas de exposiciones y la señalización e información gráfica de los contenidos del museo.