El sicario que iba a matar a Cuiña trabajó para los detectives de Martínez Núñez

La viuda de Rafael Pérez Álvarez, el venezolano al que presuntamente la agencia de detectives D'Ajenti encargó el asesinato del consejero gallego de Obras Públicas, Xosé Cuiña, tiene documentos que prueban la relación laboral del fallecido con la empresa de investigación. D'Ajenti trabajaba habitualmente para el constructor José Martínez Núñez, afín al PP, y es propiedad de los hermanos Pintado Palomo, muy conocidos en la ciudad de León, donde han tenido numerosos altercados con la policía.

El cadáver del sicario Rafael Pérez fue hallado el pasado 13 de julio colgado en una de las tuberías de la calefacción del salón de su vivienda, donde el venezolano había estado hablando hasta horas antes con José Manuel Pintado, uno de los propietarios de la agencia de detectives. La viuda de Pérez, Rosaura Castellanos, señaló a EL PAÍS, horas después de hallarse el cadáver, que a su esposo le debía D'Ajenti, para la que trabajaba, una fuerte cantidad de dinero. Castellanos hizo esta manifestación tras hacer un llamamiento de ayuda en TVE para poder pagar el entierro de su esposo.

Rosaura Castellanos sostiene que el constructor Martínez Núñez "estaba detrás de todos los trabajos" de su marido para D'Ajenti, entre ellos, los sabotajes contra empresarios de la competencia, según una entrevista que publicó ayer Interviú. Castellanos relata las supuestas presiones a su marido para que cumpliese el encargo de matar a Cuiña, muestra su convicción de que no se suicidó y asegura que a ella misma la han intentado asesinar en tres ocasiones.

Fuentes de la policía municipal de León reconocen que muchas de las personas que trabajan para los dos hermanos son ex presidiarios y gente involucrada en el tráfico de drogas. Las mismas fuentes señalan que a Rafael Pérez se le encargó también la muerte de un inspector de la comisaría de policía de León. El juzgado de instrucción número 5 de Ponferrada cuenta con numerosa documentación y pruebas sobre este caso y otros de agresiones a empresarios de la ciudad leonesa, Valladolid y Madrid. En el asunto del comisario de policía se descarta que el encargo partiese de Martínez Núñez, buen amigo de los presidentes gallego, Manuel Fraga, y del castellano-leonés, Juan José Lucas.

Cuiña irá a declarar mañana, por voluntad propia, ante el juez de Ponferrada encargado del caso. El consejero relatará la bronca que mantuvo con Martínez Núñez en su despacho cuando éste, hace algunos años, acudió a protestar por que no le habían adjudicado la construcción de una carretera y a exigir un mejor trato de la Xunta.

La oposición gallega, que hasta ahora había mostrado cautela, pidió ayer la comparecencia de Fraga en el Parlamento para que explique sus relaciones con Martínez Núñez y las obras que éste ha recibido de la Xunta.