Sudupe acepta gastar 153 millones más en pensiones para cerrar un pacto presupuestario con EH El acuerdo equipara las ayudas no contributivas de Guipúzcoa con las de Vizcaya
El diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, disfrutará de la estabilidad para gobernar que le ha faltado en los seis primeros meses de legislatura al hacer cerrado con EH un acuerdo presupuestario para este año. El escollo que enfrentó a las tres formaciones nacionalistas, la cuantía de la subida de las pensiones no contributivas, se superó al equiparar éstas a la cifra pactada por los mismos grupos en la Diputación de Vizcaya: 14 pagas de 48.800 pesetas, cifra intermedia entre las que estaban en litigio y que supone que la Diputación pagará casi 153 millones más, pero no los 271 que pedía EH.
El acuerdo con Euskal Herritarrok sobre pensiones permitió a PNV-EA evitar la devolución de los presupuestos vizcaínos y el mismo pacto va a permitir a Sudupe no tener que prorrogar las cuentas ni aprobar normas forales para realizar inversiones. La falta de un pacto nacionalista en este asunto supuso en el pleno del 29 de diciembre que toda la oposición (EH, socialistas y populares) devolviese las cuentas elaboradas para este ejercicio al equipo de gobierno.El acuerdo alcanzado en la noche del viernes entre el propio Sudupe y Jon Goikoetxea, de Eusko Alkartasuna, con el portavoz de EH en las Juntas, Xabier Olano, establece que el pensionista guipuzcoano, igual que el vizcaíno, recibirá 48.800 pesetas mensuales por 14 pagas. Esta cifra se encuentra en el punto intermedio entre las 46.633 pesetas que el equipo de Sudupe estaba dispuesto a pagar y las 50.815 pesetas que exigía EH.
El acercamiento fue posible tras las numerosas reuniones mantenidas este mes y significa que el equipo de gobierno deberá incrementar 153 millones de pesetas más la partida de 826 millones de pesetas que ya había previsto para este concepto, pero en cualquier caso no llegará a los 271 millones que reclamaba Euskal Herritarrok.
El pacto evitará así tanto que las cuentas del año pasado deban seguir prorrogadas como que se tengan que llegar a debatir las dos normas forales de inversiones que ya había elaborado el equipo de Sudupe para evitar la paralización de los grandes proyectos. El acuerdo permitirá la presentación en un próximo pleno de las Juntas Generales del proyecto presupuestario para este año, que ahora podrá salir aprobado, bien con el apoyo explícito de los junteros de EH o con su abstención, ya que PNV-EA cuenta con una mayoría minoritaria de 19 de los 51 junteros, mientras que EH tiene 14, por 10 de los socialistas y 8 del Partido Popular.
Por lo demás, el acuerdo repite todas las propuestas que Euskal Herritarrok llevó al pleno del 29 de diciembre y que ya habían sido aceptadas por PNV-EA, aunque entonces no acabara aprobado por el desacuerdo sobre las pensiones. Entre éstas destacan los 350 millones de incremento para las partidas destinadas al euskera y los 64 millones para Udalbiltza, la asamblea de municipios nacionalistas, una cantidad similar a la que habitualmente asigna la diputación a Eudel.
El acuerdo prevé, en materia de infraestructuras, la priorización del corredor Beasain-Durango con una inversión de 1.400 millones de pesetas y su equiparación a las grandes infraestructuras actualmente en construcción en Guipúzcoa, como son la autopista A-1 entre Éibar-Vitoria y el desdoblamiento de la N-1 en el puerto de Etxegárate.
La huella de Euskal Herritarrok en el presupuesto foral incide también en una profudización en la política de empleo: la implantación de la jornada de 35 horas semanales en la Adminstración foral y la atención a los desfavorecidos.
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