El Govern balear rebate a Ramón-Llin y mantiene las multas a los pescadores

El Govern balear hizo público ayer un comunicado en el que desautoriza a la consejera de Agricultura y Pesca de la Generalitat valenciana, María Ángeles Ramón-Llin, quien aseguró el jueves que había llegado a un acuerdo que ponía fin al conflicto que durante los dos últimos meses han mantenido los pescadores alicantinos con los de Ibiza y Formentera. El consejero de Pesca de Baleares sostiene lo contrario y que no se anularán las multas impuestas.

La responsable de Agricultura de la Generalitat anunció que el supuesto acuerdo alcanzado con el Govern balear incluía la anulación de la mayor parte de las sanciones económicas impuestas a los pescadores de la flota de Alicante, que ascienden a 160 millones de pesetas.Sin embargo, ayer, Joan Mallol, consejero de Pesca de las islas Baleares, mantuvo tesis diamentralmente opuestas a la de su homóloga valenciana. "Ninguna sanción va a quedar impune", dijo. "La revisión de los expedientes sancionadores se iniciará una vez que se acepten las condiciones del acuerdo, pero debe haber una aceptación expresa", añadió.

El Govern balear reaccionó con "sorpresa y cierto malestar" al anuncio oficial que hizo en Alicante Ramón-Llin, quien dio por definitivo el acuerdo y vendió a los pescadores de Alicante que el problema está resuelto y nadie será multado.

En el mencionado comunicado oficial, el titular de la Consejería de Pesca de las islas Baleares señaló que únicamente hay un preacuerdo, firmado el pasado 11 de noviembre con la Administración valenciana, y recalcó que la posible revisión de los expedientes sancionadores no implicará en ningún caso el perdón de las multas correspondientes. Además, el Govern mantiene, en contra de lo anunciado por la consejera, que "la mayoría de las medidas que recoge el preacuerdo son favorables a los intereses de los pescadores de las islas.

Según el consejero de Pesca balear, los términos del preacuerdo son los siguientes: una reducción del número de barcos que podrán faenar en los caladeros de Ibiza y Formentera, pasando de las 50 licencias semanales a 40; cumplimiento estricto del horario de capturas, es decir, de 5 a 18 horas; establecimiento de un sistema de vigilancia efectiva para controlar la entrada diaria de barcos de la península en los puertos de las islas.

Por último, el Govern remarcó que, aunque el preacuerdo sea ratificado por las partes en los términos antes expuestos, extremo que todavía no se ha producido como había dado a entender Ramón-Llin, no habrá condonación de las sanciones. "Queremos insistir en que ninguna sanción quedará impune", subrayó Mallol en el comunicado.

No obstante el consejero de Pesca Balear dejó abierta la puerta a una posible rebaja de las sanciones, "aunque todavía no podemos cuantificar en qué grado", matizó. Los pescadores alicantinos objeto de los expedientes sancionadores son alrededor de una treintena y el monto total de las multas asciende a 160 millones de pesetas. Según la consejera de Agricultura, la multa se quedará en 146 millones.