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Purificación García acusa a los Domínguez de instigar la denuncia contra ella

Las dos empresas renegocian su contrato

La diseñadora Purificación García calificó ayer ante el Juzgado de Instrucción número uno de Ourense de "falsas e inexactas" las imputaciones de espionaje industrial formuladas contra ella por la empresa Sociedad Textil Loina (STL), propiedad de los hermanos Domínguez. Tras prestar declaración durante tres horas ante el juez Miguel Angel Pérez Moreno, García difundió un comunicado en el que acusa a STL de "instrumentalizar el procedimiento penal" para "presionar" a la diseñadora a fin de que ésta acepte las condiciones que la empresa ha pretendido imponer en la renegociación de su contrato.El abogado de la modista, Pau Molins, consideró las acusaciones de la firma textil como "una delirante manipulación de la realidad" y, al igual que su defendida, relacionó la denuncia contra ella con la renegociación del contrato que Purificación García firmó con STL en noviembre de 1997. Según ese acuerdo, la diseñadora prestaba funciones profesionales de dirección en las áreas de colección y diseño de la firma textil ourensana.

García fue el gran reclamo comercial de STL tras su fundación por tres hermanos de Adolfo Domínguez, que anteriormente habían roto la sociedad que mantenían con éste. La modista cedió su nombre a los productos que comercializa la empresa en las 24 tiendas que tiene en toda España. Tras ser denunciada por los empresarios, que la acusaban de espionaje industrial, fue detenida en el aeropuerto de Vigo el pasado 26 de noviembre.

En esa ocasión se le incautaron dos maletas que, según los denunciantes, contenían material creativo de la firma. Sin embargo, García sostuvo ayer que se trataba de elementos que necesitaba para continuar trabajando el fin de semana en su domicilio de Barcelona y para la promoción de sus productos en los días siguientes. La modista explicó que la pasada semana, cuando las maletas fueron abiertas por el juez, se constató que en ellas no había ninguna clase de material informático ni de patrones de diseño, lo que contradice las acusaciones de STL.

"Mi ánimo ha sido siempre llegar a un acuerdo con STL en la renegociación del contrato", declaró García en el comunicado, "razón por la cual he evitado hasta ahora acudir a los medios de comunicación para difamar o desprestigiar a la firma". El abogado de la modista se mostró convencido de que las diligencias serán archivadas.

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