El patronato del Prado aprueba el proyecto de Moneo y reclama el cuadro de Goya

El pleno del patronato del Museo del Prado aprobó ayer el proyecto de Rafael Moneo y acordó por unanimidad solicitar "con la máxima firmeza" al Ministerio de Educación y Cultura que La condesa de Chinchón, de Goya, se adscriba a las colecciones del museo. El presidente en funciones, Rodrigo Uría, dijo que estaba seguro de que el acuerdo sería "aceptado al cien por cien". El ministro Mariano Rajoy, el secretario de Estado Miguel Ángel Cortés, y el director general de Bellas Artes, Benigno Pendás, no mencionaron la posibilidad de que fuese a la Academia de Bellas Artes.

El ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, participó en la primera media hora del pleno del patronato del Prado, que estuvo dedicada a conocer los informes favorables de la jefa del departamento de pintura del siglo XVIII y Goya; del director, Fernando Checa; de la comisión de adquisiciones, y del comité científico sobre la adscripción del Retrato de la condesa de Chinchón, de Francisco de Goya, a las colecciones del museo.El acuerdo fue votado "por unanimidad", según el vicepresidente y presidente en funciones, Rodrigo Uría, con las abstenciones de Rajoy, Cortés y Pendás, que en los próximos días tendrán que decidir el destino de la obra de Goya al Prado o al museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La semana pasada, el ministro Rajoy anunció que Cultura ejercía del derecho de tanteo sobre el cuadro por la cantidad de 4.000 millones de pesetas, los mismos que había ofrecido el financiero y coleccionista de arte Juan Abelló. En ese momento señaló que el cuadro iría a las colecciones nacionales, antes de decidir entre el Prado y la Academia de Bellas Artes. Esta última institución había hecho dos intentos de quedarse con el cuadro y estaba dispuesta a "quemar las naves" e invertir los 4.000 millones y disponer de ellos por la herencia recibida del legado Guitarte. El derecho de tanteo, ya realizado por Cultura, termina el 12 de febrero y después se dispone de dos meses para liquidar la compra.

Modificaciones

El abogado Rodrigo Uría informó a los periodistas, invitados por primera vez a la sala del patronato -en otras ocasiones esperaban en la calle o en el vestíbulo-, sobre los dos acuerdos "importantísmos" del pleno. Además del referente al retrato de la condesa de Chinchón, estudió el proyecto de ampliación del museo hacia el claustro de la iglesia de los Jerónimos, explicado por el arquitecto Rafael Moneo. "A la vista de las modificaciones que se han introducido en el proyecto, y teniendo en cuenta la opinión favorable de la comsiión delegada del patronato, el pleno ha decidido enviar el proyecto al jurado que, de acuerdo con las bases del concurso, debe juzgarlo", dice el acuerdo.

Los patronos también decidieron que la propuesta del ministro de Cultura, como presidente del organismo autónomo, y la elección del nuevo presidente del patronato, tras la muerte el pasado 3 de enero de José Antonio Fernández Ordóñez, se realice tras las próximas elecciones generales con la formación del nuevo Gobierno.

Rodrigo Uría expresó en dos ocasiones que no tenía dudas sobre la elección del Prado como depósito del cuadro de Goya y que "así se va a decidir". Aseguró que en la reunión no se había mencionado la situación económica del museo para afrontar el pago de la tela, ya que en la actualidad dispone de 1.200 millones de pesetas, por liquidación del legado Villaescusa. "Caben todas las posibilidades, pero al ejercer el derecho de tanteo el Estado compra el cuadro y después se adscribe al museo". Al formar parte del patronato varios miembros que son también académicos de Bellas Artes (como Pérez de Armiñán, Fernando Chueca, Julio López Hernández, Pérez Sánchez), Rodrigo Uría aseguró que los patronos habían seguido su consejo de evitar "lucha o controversia entre dos instituciones amigas y hermanas" y no se había planteado "ninguna tensión" entre la academia y el Prado.

Proyecto de ejecución

Uría agradeció al arquitecto Rafael Moneo "la flexibilidad, la sensibilidad y paciencia" para atender las sugerencias de un cliente de 30 personas. El patronato aprobó enviar al jurado (donde están representados la Administración, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, el museo y la Iglesia) el proyecto para su aprobación "con carácter definitivo". Se entra en una segunda fase para realizar antes del verano el proyecto de ejecución.

Moneo dijo que las críticas y respuestas al proyecto desde septiembre se habían hecho cara al público, aunque ha cambiado poco del que quedó ganador del concurso. La zona más afectada es el encuentro entre la iglesia de los Jerónimos y el nuevo edificio de la ampliación en torno al claustro, que ahora queda reducido para poner de manifiesto los dos primeros módulos del claustro. "No es un proyecto historicista, pero ahora están más relacionadas las dos piezas de la iglesia y el claustro", declaró Moneo. "El proyecto suaviza la primera propuesta y se integra en el barrio. No es el más escandaloso e inesperado sobre el Prado".