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La tila y la ceguera

Lo primero tila, Sr. Mayans. Porque la taquicardia se compadece mal con la razón, y mientras se buscan descalificaciones para zaherir al adversario ("mendacidad", "hipocresía", "tono agrio") se nos escapa la racionalidad a borbotones.Aunque tal vez la virulencia con que usted responde a mi artículo de días pasados, se debe al hecho de haber sido responsable, como director general de Asistencia Especializada, en sucesivos gobiernos socialistas. El lector debe tenerlo, pues, claro desde el principio: aquí no sólo estamos ante un "perteneciente al grupo de salud del PSPV-PSOE", como se rubricaba su firma, sino ante un responsable de una gestión que nosotros estimamos deficiente de los centros sanitarios públicos de la Comunidad Valenciana durante un dilatado periodo.

Natural es, por tanto, que no le guste o le irrite nuestra denuncia de falta de originalidad y de oportunismo del programa socialista de sanidad. Pero ese disgusto no se atenuará, ni olvidando la gestión propia, ni recurriendo a un pasado aún más remoto: ese "modelo hospitalario de la derecha con salas de hospitalización", que eso es arqueología sanitaria y nada tiene que ver con la política sanitaria del Partido Popular.

Por el contrario, tendría usted que explicar a los lectores, si puede, por qué los hospitales que construían ustedes respondían a criterios anticuados, que no tenían en cuenta la intimidad de los pacientes, y por qué los socialistas hablan de la habitación individual en los hospitales públicos tan sólo después de que el Partido Popular haya puesto a disposición de los usuarios de la sanidad pública de nuestra comunidad los dos primeros hospitales concebidos a partir del respeto a dicha intimidad, lo que se traduce en la habitación individual para los pacientes.

Explique también cómo se consintió, desatendiendo el clamor de los profesionales, el progresivo deterioro de las estructuras hospitalarias, de lo que el Hospital La Fe constituye ejemplo evidentísimo. Dígase por qué no se invertía adecuadamente en alta tecnología en nuestros hospitales, y por qué, por ejemplo, se tenía a los hospitales de la provincia de Castellón con un solo TAC obsoleto (había que venir a Valencia), sin servicio de neurocirugía (había que venir a Valencia) o sin UCI pediátrica (había que venir a Valencia). Por qué -si tan malo es ahora- se concertaba proporcionalmente más con servicios privados; o por qué -si tan malo es ahora- se cedieron locales en un gran hospital público valenciano para que una empresa privada instalara sus equipos de TAC.

Yo no le diré a Vd., Sr. Mayans, ni "mendaz", ni "hipócrita", ni si es o no "agrio". Yo lo único que le digo es que ustedes gobernaron mal. Y fíjese que uso el plural lenitivo, pues a menudo una sola persona no es el responsable de todo. Y los ciudadanos, jueces últimos en una sociedad democrática, saben que ustedes gobernaron mal, y en este sentido han dado su repetido veredicto en las urnas.

Qué quieren ustedes: ¿volver? Sin duda lo desean legítimamente, y legítimamente lo defienden. Pero nosotros tendremos que decirle a la gente, con la misma legitimidad, que los que quieren volver son aquellos que mantenían listas de espera quirúrgica de más de 50.000 valencianos y valencianas; que durante años y años mantuvieron los hospitales infrautilizados e infradotados; que introdujeron pluses de exclusividad que tenían como injusto efecto el que los médicos cobraban distintos salarios por el mismo trabajo.

Dice usted que construyeron hospitales ¡faltaría más en 13 años de Gobierno!, pero se le olvida decir que muchos de esos hospitales (Orihuela, la Vila Joiosa, Xàtiva) han debido de ser ampliados, y otros lo serán próximamente, (Dénia), con un alto coste por culpa de su falta de previsión.

Dice usted que en los hospitales había actividad programada por las tardes (y cita más de 7.000 intervenciones quirúrgicas) y yo he de recordarle que ello se hacía con las tristemente famosas peonadas, concedidas arbitrariamente y con las que se hacía por la tarde lo que no se hacía por la mañana; mientras que ahora, con el complemento C, a coste cero y sólo en 1998 se han tratado más de 25.000 pacientes por las tardes, habiéndose aumentado, además, el rendimiento matutino de los hospitales.

Dice también que se opera cirugía cardiaca en clínicas privadas. Bendita amnesia la suya, que le hace olvidar que ustedes remitieron pacientes a operarse del corazón, no ya a clínicas de la comunidad sino a la Clínica Universitaria de Navarra (¿estoy o no enterado, Sr. Mayans?).

Alardea, en suma, de sus realizaciones y minimiza, cuando no denosta, las del Partido Popular, pero los números cantan: ¿o acaso ignora usted que sólo en equipamiento hospitalario se ha invertido un 30% más en el periodo 96-99 que en el 92-95? Y en alta tecnología un 190% más. Y podríamos seguir en un inacabable listado de cifras y porcentajes.

Pero lo más destacable de todo es que no hay en su extenso escrito ni una sola referencia a ninguna novedad en el campo de la política sanitaria. Es decir, son ustedes los mismos y quieren hacer lo mismo. No hay renovación ni de personas ni de ideas. Y eso es lo que debe tener en cuenta la sociedad valenciana y la española en general.

El Partido Popular plantea alternativas innovadoras que pretenden dotar al sistema sanitario público de mayor eficiencia, eficacia y agilidad. Plantea la descentralización de la gestión hospitalaria a través de las fundaciones públicas sanitarias. Busca la incorporación de tecnología novedosa como es la telemedicina. Lucha contra las lacras del sistema, caso del incremento del gasto farmacéutico a través de diversas medidas (creación de los farmacéuticos de área, tarjeta sanitaria, adecuada política del medicamento) etcétera, etcétera, y todo ello desde la defensa de una asistencia sanitaria equitativa, universal y gratuita, con financiación pública y provisión mixta, como recogen nuestros programas electorales, reiteradamente refrendados por la ciudadanía. Los socialistas, nada: dialéctica de papel de lija y más de lo mismo, protagonizado además por los mismos.

Y es que, estimado Sr. ex-director general, sabemos desde los clásicos que los dioses ciegan a aquellos a quienes quieren perder. Y tal parece que en política sanitaria el PSPV-PSOE anda hace tiempo a tientas en la oscuridad.

Alejandro Font de Mora es portavoz del Grupo Parlamentario Popular

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