Kohl: "Nunca he entregado mi honor y tampoco lo haré hoy"

"Lucho por mi honor". Helmut Kohl justificó ayer así de nuevo su negativa a revelar los nombres de las personas que le habían entregado donativos anónimos. El excanciller federal, que la víspera había sido forzado a abandonar el cargo de presidente honorario de la CDU, se expresaba en un acto de la Cámara de Comercio de Hamburgo, donde recibió una condecoración ante centenares de invitados."En toda mi vida no he entregado mi honor y tampoco lo haré hoy. Lucho por mi honor y eso significa que respeto la palabra dada", afirmó Kohl, mientras en su partido suenan voces, incluida la del jefe de la organización de Hesse, Roland Koch, para que abandone también su escaño en el Bundestag (Parlamento federal).

El artífice de la reunificación alemana reconoció ayer que había cometido errores, pero subrayó con vehemencia que jamás se había dejado sobornar. "Y todos los que me conocen lo saben", sentenció.

Las encuestas, mientras, indican que la dimisión de Kohl como presidente honorario no basta para calmar los ánimos ni de los militantes ni de la opinión pública. El apoyo a la CDU se ha reducido hasta un 29 %, cuatro puntos menos que la semana anterior, según un sondeo realizado tras la dimisión del excanciller y publicado por el semanario Die Woche. Entre los encuestados, sólo el 30% aprobaba que Wolfgang Schäuble, el presidente de la CDU, permanezca en su puesto, mientras el 57% estaba en contra. En la misma encuesta, el apoyo al SPD fue del 44%, con un aumento de cuatro puntos respecto a la semana anterior.

Hoy por hoy, la presidencia de la CDU es prácticamente una silla eléctrica política para cualquiera que se siente en ella y a lo máximo que puede aspirar Schäuble es a dejar a su sucesor una organización más limpia y transparente.