La Administración sopesa cuatro opciones para llevar el metro hasta el aeropuerto

El metro llegará hasta el aeropuerto. La decisión está prácticamente tomada y sólo queda pendiente decidir en qué forma. La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) ha encargado diversos estudios al respecto. Dos pasan por prolongar líneas ya existentes. Otros dos trabajan con la hipótesis de que llegue la futura línea 9, cuyo final provisional está ubicado en la Zona Franca. Todo ello sin descartar el desvío del ferrocarril que entra en Barcelona procedente de la costa sur o la posibilidad de que el tranvía que se construya hasta Castelldefels pase por el aeropuerto.

El aeropuerto tiene que estar mejor conectado a Barcelona a través de transporte público. De esto están convencidas tanto las autoridades locales como las autonómicas, y este convencimiento ha sido trasladado a la ATM. Para transportar a las 40.000 personas diarias que el aeropuerto puede necesitar tras la ampliación, hace falta un transporte de alta capacidad, pero también se ha tenido en cuenta la posibilidad de construir un metro ligero, el que podría acabar enlazando Castelldefels y Gavà con la plaza de Espanya a través de la Comarcal 246 y la Gran Via, y el desvío de la línea de la costa de Cercanías o la prolongación de la línea actual entre el aeropuerto y Sants. Alguna de estas opciones es compatible con la preferida tanto por los municipios de Barcelona y El Prat como por los trabajadores del aeropuerto, que es hacer llegar el metro. Consciente de ello, la ATM ha encargado cuatro estudios. El primero es alargar la línea 1. Actualmente, esta línea llega hasta Feixa Llarga, en L"Hospitalet, pero el Plan Director de Infraestructuras prevé su prolongación hasta el centro de El Prat, desde donde no sería difícil prolongarla hasta el aeropuerto. La segunda posibilidad es la prolongación de la línea 2 desde su final actual en el Paral.lel hasta El Prat, pasando por Montjuïc y la Zona Franca.

La tercera opción es que la futura línea 9, cuyo final está previsto en la zona de oficinas de la Zona Franca, se prolongue hasta el aeropuerto, bien a través de una línea casi paralela a la ronda Litoral, con parada en Mercabarna, bien con un trazado que cruce el polígono por su parte superior, entre la zona del puerto y el área antaño ocupada por SEAT. Esta línea llegará a Badalona y a Santa Coloma al mismo tiempo.