El pacto puede evitar que el Tribunal de la UE dicte sentencia

El desarrollo del Concierto Económico se puede salvar por los pelos de una sentencia desfavorable del Tribunal de las Comunidades Europeas, con sede en Luxemburgo. Un recurso del Estado a una norma sobre las vacaciones fiscales de 1993 dio lugar a una cuestión prejudicial (una consulta) elevada por el Tribunal Superior del País Vasco ante el Tribunal de las Comunidades Europeas. ¿Son las minivacaciones acordes con la normativa de competencia europea? ¿Pueden ser consideradas ayudas de Estado?Uno de los objetivos del acuerdo cerrado ayer es que el Tribunal, que se encuentra en fase de deliberación, no llegue a dictar sentencia. El abogado general del Tribunal, Antonio Saggio, en sus conclusiones generales, presentadas en julio del pasado año, propinó un serio varapalo a los incentivos fiscales vascos a la inversión y recomendó una sentencia desfavorable. Este criterio era contrario tanto a los intereses vascos como a los de la Administración central. En la vista de este caso ante la sala del Tribunal de Luxemburgo las administraciones forales, vasco y central defendieron la misma tesis: el Concierto es un pacto que está recogido en la propia Constitución española. En definitiva, nadie quería una sentencia en contra.

El rifirrafe y la pelea entre las haciendas españolas -la de territorio común, las vascas y la navarra- prefieren mantenerse en casa. En la vista en Luxemburgo, la abogada del Estado, ante la extrañeza de los presentes porque las partes defendieran las mismas tesis, aseguró que era jurídicamente imposible retirar el recurso. Sin embargo, todos los implicados esperan su actual retirada, que sí era posible, que sirva para paralizar la sentencia del Tribunal de las Comunidades Europeas. Mejor que no haya sentencia a una contraria.