De lo nuclear a lo químico
El informe del Cesid pasa revista a la situación de los siguientes programas libios de armas de destrucción masiva: - Nuclear. Tiene un centro de investigación nuclear en Tajoura, a 30 kilómetros de Trípoli, construido por empresas soviéticas a principios de los setenta, con un reactor de investigación de 10 megavatios de potencia. "No es previsible que Libia pueda afrontar en solitario, al menos en los próximos diez años, un proyecto nuclear de carácter militar", aunque probablemente continuará intentando reclutar técnicos ex soviéticos y buscando la cooperación de países con armas nucleares como Pakistán.
- Biológico. "Aunque no hay evidencias concretas de que Libia tenga en marcha un programa de armamento biológico, se considera que tal programa podría haberse puesto en marcha hacia 1984", señala el informe. Entre otros organismos, la Universidad Al Fatah, con sede en Trípoli y Sebha, tiene laboratorios adecuados para desarrollar agentes biológicos, aunque no parece probable que pueda hacerlo en cantidades significativas. En 1998 se descubrió la presencia en Libia de científicos iraquíes cuya actividad se relacionó con la investigación biológica.
- Químico. La producción de agresivos químicos en la planta Pharma 150, cerca de Rabta, cesó en los noventa tras un incendio. Dos nuevos proyectos, denominados Pharma 200 y Pharma 300, junto a las localidades de Brak y Ras Fam Mullagah, se abandonaron. El programa químico está parado, pero podría reanudarse en cualquier momento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.