El PSOE reclama un mayor papel del Estado en la expansión cultural

Joaquín Almunia, secretario general del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno, quiso empezar ayer la exposición de su programa electoral con la política cultural. La recuperación de un ministerio propio para Cultura, con el 1% de los presupuestos de obras públicas para esta área; rebajar el IVA a los mínimos europeos e impulsar las obras de los creadores dentro y fuera de España son algunos de los puntos principales.

Joaquín Almunia se comprometió ayer, en la primera de las ponencias del ciclo Políticas culturales para el 2000, que promueve la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), a poner en marcha una política cultural "ambiciosa y nueva" si gana las elecciones del próximo 12 de marzo. Después de criticar la gestión cultural del PP, a la que calificó de "cuatro años desperdiciados" en los que se usó la cultura "como escaparate" sin ningún programa concreto, Almunia considera que ha llegado el momento de "proyectar acciones concretas en un futuro inmediato".Convencido de "la potencialidad creativa que hay en España y la necesidad de incentivar su expansión", Almunia propone volver a crear un ministerio exclusivo para Cultura "para equipararnos otra vez a todos los otros países de la UE y no estar en desventaja", así como aumentar el papel del Estado y las políticas públicas en el afán de crear una mayor presencia de la cultura española en el extranjero. "Debemos ayudar a que los creadores tengan mayor acceso al público tanto dentro como fuera de nuestras fronteras y para eso tenemos que dedicar recursos", afirmó. El PSOE se compromete a dedicar a la cultura el 1% de los presupuestos de las grandes obras públicas, además de crear un marco de colaboración con empresas privadas para el fomento de nuestra cultura en el extranjero. "Queremos dar un enfoque industrial a la política cultural hasta llegar a una complicidad entre la acción pública y la privada", dijo Almunia.

Bomba de inyección

"El Estado no tiene que retirarse sino ser una bomba de inyección para que los esfuerzos privados superen la competencia de nuestros productos culturales en el mercado. No sólo defendemos la excepción cultural, sino que queremos tener una presencia en América Latina, Estados Unidos y otras partes del mundo". Almunia insistió en que es preciso reformar el Instituto Cervantes para que "no sólo se dedique a la difusión de las lenguas españolas sino que sirva de apoyo para la promoción de la cultura española en el extranjero y sea fuente de información para los españoles en otros países".

La preocupación por la situación de los artistas lleva al PSOE a proponer un tratamiento fiscal adecuado a su irregularidad en los ingresos, así como rebajar el IVA a los productos culturales al mínimo aceptado por la UE. Las pequeñas y medianas empresas dedicadas a la cultura también están contempladas en este plan de protección.

Almunia se refirió también a la necesaria coordinación "interautonómica e intermunicipal" para que funcione esta política y a la necesidad de recuperar en la televisión pública y la privada los espacios para la creatividad y el apoyo al cine español.