La población activa creció un 2,5%, alcanzando las 970.300 personas. Las afiliaciones a la Seguridad Social crecieron en 1999 más que el número total de empleos

Nunca trabajó tanta gente y nunca tanta gente se ofreció para trabajar. Euskadi bate récords de ocupación, pero se enfrenta al difícil desafío de rebajar la tasa de paro por debajo del 15% según la Encuesta de Población en Relación con la Actividad (PRA) que realiza el Instituto Vasco de Estadística (Eustat). Los planes del Consejo Vasco de Finanzas (CVF), en el que están representados el Gobierno y las tres diputaciones forales, es que el paro descienda en cuatro años hasta los niveles europeos, hasta el 11,2% de la población activa. Actualmente está en el 15,5%.Sin embargo, la apuesta no es fácil. En el departamento de Trabajo, que dirige Sabin Intxaurraga, se enfrentan al reto de bajar del 15%. Nunca Euskadi había contado con tanta población ocupada, pero tampoco nunca tanta gente había deseado trabajar. El pasado año se pudieron crear en el País Vasco entre 24.300 empleos, según la patronal vasca Confebask, o 35.700, de acuerdo con la consultora privada Zubizarreta. Pese a ello, la tasa de actividad, la que relaciona la gente dispuesta a trabajar con el total de la población, no deja de aumentar. "Cuanto más sube la tasa de ocupación más sube la tasa de actividad", asegura un portavoz de Trabajo.

La propia PRA demuestra que la evolución de la tasa de actividad en el último año refleja claramente sus tesis. En el tercer trimestre de 1998 la tasa de actividad era de un 53% y los vascos y vascas dispuestos a trabajar, en cifras absolutas, eran 946.500. La tasa de paro en aquel momento era de 17,1%. Tan solo un año después está situada en un 15,5% y la tasa de actividad es un 54,3%. En Euskadi, cuya población global no ha aumentado, hay 970.300 personas en el mercado laboral.

Así los planes del Gobierno de rebajar el desempleo se ponen difíciles. "La curva fuerte del desempleo ya cedió", aseguran desde Trabajo. El primer factor que influye en el crecimiento de la tasa de actividad es la constante incorporación de mujeres al mercado de trabajo al ver que cada vez las perspectivas son mejores. En todo caso, la convergencia real con Europa, que la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, predicó en octubre pasado en la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas, así como en la elabororación de los Presupuestos, se plantea difícil.

Diez puntos menos

Euskadi, aunque mejor que el resto de España, se encuentra aún lejos de Europa. La tasa vasca de actividad es cerca de diez puntos inferior a la media del conjunto de Europa. Además, y pese a que se mantiene la senda de creación de empleo y de crecimiento económico, se ha producido en la última mitad del año una relentización.

Las previsiones de Confebask son que la economía vasca el próximo año genere cerca de 25.000 empleos y crezca una décima más que el pasado ejercicio, un 3,9%. La patronal considera que el crecimiento del empleo y la economía vasca seguirá protagonizado por la fuerte inversión.

Las tesis de los patrones chocan directamente con las de los sindicatos que consideran que la buena marcha de la economía no se está reflejando en las tasas de empleo vascas, sino en los beneficios reflejados en la cuenta de pérdidas y ganancias de las empresas.

La dificultad para reducir la tasa de paro vivió el año pasado una paradoja. Hasta el último día del mes de noviembre la afiliación a la Seguridad Social creció un 4,5% y Euskadi alcanzó los 795.329 afiliados. Frente a este dato y, de acuerdo con las estimaciones realizadas por la patronal, se crearon 24.300 nuevos empleos, con un crecimiento interanual de un 3%, ligeramente inferior al de afiliaciones a la Seguridad Social. Curiosamente Euskadi cuenta con menos afiliados que el total de población ocupada, que según la PRA es de 819.900 personas, un 84,5% de la población activa.

En todo caso, la economía vasca, aunque se enfrente a reducir la tasa de paro, sigue generando empleo. La semana pasada se conoció la tasa de paro registrado en la oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) que se colocó por vez primera desde los años setenta en un porcentaje inferior al 10%, concretamente en un 9,18% de la población activa.