Pinochet se somete durante horas a un examen médico para resolver si se suspende su extradición
Augusto Pinochet ingresó ayer en un hospital de Londres para someterse a un examen médico a requerimiento del Gobierno británico. Los resultados de las pruebas serán determinantes en la decisión final que el ministro del Interior, Jack Straw, debe tomar respecto a la solicitud de extradición a España del ex dictador chileno. El ministro británico podría bloquear la salida de Pinochet a Madrid por razones humanitarias y, en concreto, si juzga que, a sus 84 años, su salud no resistirá un largo proceso judicial en los tribunales españoles. Fuentes ministeriales confirmaron ayer el carácter confidencial del examen médico, cuyos resultados serán estudiados exclusivamente por Straw, sus asesores legales y el propio general.
Dos especialistas en geriatría y un neurólogo forman parte del equipo médico que examinó al ex dictador chileno en el hospital Northwick Park de Harrow, al norte de la capital, durante siete horas de la jornada de ayer. Con el exhaustivo chequeo, Straw busca una opinión informada e imparcial sobre el estado de salud de Pinochet, que, de acuerdo con su familia, padece de diabetes, corazón y depresión. Parece ser, además, que desde su arresto, hace 15 meses, ha sufrido varios derrames que podrían haber deteriorado su salud. El Gobierno de Chile manifestó ayer su confianza en que estos exámenes médicos hagan que Straw decida ponerle en libertad, informa Efe desde Santiago. "Confiamos en que el Gobierno británico tome con seriedad la decisión que corresponde", manifestó el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Juan Gabriel Valdés. El canciller insistió en que el general Pinochet debe ser devuelto a Chile, "para que aquí se enfrente a las acusaciones que se le hacen respecto a sus responsabilidades por lo sucedido" durante el Gobierno militar de 1973-1990.
"Acto temerario"
Por su parte, el ministro portavoz, Carlos Mladinic, aseguró que el Ejecutivo chileno "no desperdiciará ninguna oportunidad" para traer de vuelta al senador vitalicio, aunque recordó que su arresto fue consecuencia de un "acto temerario", porque sabía que existía una orden internacional de detención.
Pinochet viajó ayer al centro hospitalario en una furgoneta escoltada por unidades de la policía metropolitana. Un cordón policial impidió a las cámaras de televisión recoger imágenes de la primera salida al exterior del ex dictador en el nuevo milenio. Su rostro parecía, sin embargo, sereno y su figura frágil. El ex dictador, de prosperar con éxito el proceso de extradición, deberá responder a 34 delitos de tortura y uno de conspiración para la tortura.
Pinochet sufrió el pasado 8 de octubre de 1999 una severa derrota al fallar el magistrado Ronald Bartle que su extradición a España era conforme a la ley.La defensa de Pinochet, por un lado, declaró que no inmvocaría razones de salud y decidió recurrir ante el Alto Tribunal de Justicia la resolución. Pero, en paralelo, el gobierno chileno solicitó, el 14 de octubre de 1999, la liberación de Pinochet por razones de salud y rogó al ministro Straw que ordenase realizar exámenes médicos a fin de no arriesgarse a que el ex dictador pueda morir en el Reino Unido. Pinochet, aceptó, tras dilaciones, someterse a un equipo médico de especialistas propuesto por el Ministerio del Interior.
La vista del recurso tendrá lugar durante una semana completa, entre el 20 y el 25 de marzo próximos. Pero los exámenes médicos ordenados por Straw, realizados finalmente ayer, podrían dar lugar, si la gravedad del estado de salud del ex dictador así lo justifica, a una decisión anticipada del ministro del Interior, antes de la mencionada vista.
