_
_
_
_

Sed, calor y fetidez

"Lo más horrible de la estancia obligada en el interior del avión fue la falta de higiene, la suciedad el mal olor, la sed. No íbamos al lavabo para no entrar en aquella inmundicia. Cuando alguien pasaba por nuestro lado y venía de allí se notaba su ropa, fétida, impregnada", dice Victoria. Dos días estuvieron sin refrigeración, ni luz, por avería. El calor agobiaba de día y el frío entumecía las extremidades, sin mantas para todos.

El embajador de España en India, tras recoger a dos de los ex cautivos en el aeropuerto de Nueva Delhi, tuvo que abrir la ventana del coche para poder soportar los embates del sudor y la forzada falta de aliño indumentario y corporal. "El cambio de año en casa del embajador -toda la embajada se portó de maravilla- lo pasamos entre risas y lágrimas", explican los ex secuestrados.

Más información
"Tenemos un poco de síndrome de Estocolmo"

Carlos Falcione perdió cinco o seis kilos durante el tormento porque en cuatro días, derrumbado, no pudo probar bocado. "El menú siempre era el mismo: pan y pollo, a veces algunas frutas, el agua muy escasa, y ya está, nada más". Un día no hubo comida.

El secuestro acabó con una imagen que no olvidan: con el terrorista interlocutor saludando a sus víctimas mientras abandonaba la aeronave-cárcel: "Como si fuera un líder, con la mano en alto y despidiéndose con un "no nos olvidéis". Desde luego que no le olvidaremos".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_