Alzira recurre al Supremo para recuperar la ermita del Lluch

El Ayuntamiento de Alzira mantiene el litigio con el Arzobispado de Valencia por la titularidad de la ermita del Lluch. Los portavoces de los seis grupos municipales que integran el Consistorio apoyaron ayer la presentación de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia de Valencia que devuelve la ermita al órgano eclesiástico. La resolución de la Audiencia, que revoca una sentencia favorable al Ayuntamiento, ha causado perplejidad en el Consistorio alzireño.

El litigio se inició en abril de 1997 cuando el Arzobispado inscribió la ermita a su nombre en el registro de la propiedad de Alzira. El Ayuntamiento recurrió la inscripción y ganó una primera sentencia, ahora revocada por la Audiencia. El tribunal explica, tras citar concordatos entre el Estado español y el Vaticano, que la Iglesia "estaba legitimada" para organizar colectas, vía a la que recurrió para financiar la ermita. De esta iniciativa de 1923, cuando se creó una junta para recaudar fondos con el fin de construir la ermita, nace el derecho del Arzobispado para reclamar la titularidad del templo. La labor de asociaciones religiosas y cofradías en la junta para recaudar fondos, a juicio de la Audiencia, "separa la administración de las instalaciones [de la ermita] de la Muntanyeta", colina sobre cuya cima se levanta el santuario y que desde 1944 está registrada a nombre del Ayuntamiento. El tribunal concede "especial trascendencia" al hecho de que el Consistorio no inscribiera aquel año el nuevo templo "como bien patrimonial de la corporación". Según el asesor municipal, la ley hipotecaria "prohibía hasta hace un par de años la inscripción de templos dedicados al culto católico".La Audiencia tampoco ha estimado como argumento a favor del Ayuntamiento el hecho de que un concejal fuera durante muchos años el administrador de la ermita.