Los musulmanes consideran "blasfemo" abrir al público el cementerio real nazarí
El Patronato de la Alhambra y el Generalife abrirá al público el cementerio real nazarí, la Rauda, a pesar de la oposición del Consejo Islámico, compuesto por doce comunidades musulmanes de la provincia, que considera la apertura "una blasfemia y un sacrilegio". El director del Patronato, Mateo Revilla, explicó que la Rauda terminará de restaurarse en abril de 2000 y recibirá visitas restringidas "muy respetuosas". En este cementerio de la Alhambra descansaron los restos de monarcas nazaríes como Yúsuf I y Muhammad I.
El portavoz del Consejo Islámico de Granada, Lucio López, declaró a la agencia Efe que la iniciativa del Patronato de la Alhambra de abrir la Rauda al público "es un gran descabello, un sacrilegio y una gran ofensa" a los musulmanes. Por ello, el Consejo Islámico dice haber solicitado al Patronato de la Alhambra que evite "la blasfemia" de abrir la Rauda. Este organismo, que ha sido reconocido recientemente como miembro de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, ofreció la presencia de alguno de sus miembros en el Patronato rector del monumento "para evitar que la dirección de la Alhambra tome medidas insensibles con la religión musulmana".
El director del Patronato, Mateo Revilla, negó, sin embargo, haber recibido una petición del Consejo Islámico para evitar la apertura de la Rauda. Aseguró que el cementerio nazarí, que comenzó a restaurarse el pasado agosto, se abrirá dentro de cuatro meses para visitas especiales restringidas. En cualquier caso, explicó, "será una visita cultural, que por propia definición, respetará el significado y la memoria del lugar".
Revilla recordó que en algunos países islámicos existen otros cementerios abiertos al turismo, como el de la familia Saidí en Marrakech y el Taj-Mahal. Respecto a la propuesta del Consejo Islámico de introducir un representante en el Patronato, Revilla fue tajante. "Los miembros de la Comisión Técnica se eligen por sus conocimientos. La sensibilidad para conservar un monumento es una cuestión de cultura y cualificación técnica, no de pertenencia a una comunidad o de profesar una determinada religión".
La Rauda es un pequeño cementerio real de 65 tumbas, ubicado a espaldas de las entradas principales al Palacio de Carlos V y al de los Leones. Su origen data del siglo XIII. En él eran enterrados los miembros de la familia real nazarí y monarcas como Muhammad II, Ismail I y Yúsuf III. Hoy, sin embargo, sólo quedan los restos de una persona, después de que Boabdil exhumara todos los cuerpos en 1492 para enterrarlos en África.
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