La marea negra del 'Erika' amenaza el litoral atlántico francés siete días después del vertido

Las costas atlánticas francesas continúan amenazadas por una eventual marea negra de fuel, una semana después del naufragio en la zona de Brest (oeste) del petrolero maltés Erika, según informaron ayer fuentes oficiales. No obstante, según estas fuentes, el fuel parecía dirigirse hacia la zona de las Charentes marítimas, más al sur. Las últimas informaciones de Météo-France permitían pensar que no habría riesgo de marea negra "antes de cinco días", según esta fuente.Las medidas preventivas ya fueron tomadas por las autoridades francesas. Ayer, un barco especializado situó, a la entrada del puerto de Sables-d'Olonne (en la Vendée) dos balizas para permitir la eventual instalación de presas flotantes en caso de marea negra. El accidente del petrolero Erika ha supuesto un vertido de 8.000 toneladas de crudo en estas aguas y es el octavo que se produce en la costa de Bretañas en 32 años, con un vertido total de 400.000 toneladas.

Salvamento Marítimo Español y la Prefectura Marítima del Atlántico de Francia pusieron ayer en marcha, a petición de esta última, el Plan del Golfo de Vizcaya, un acuerdo de colaboración en situaciones relevantes que firmaron hace un mes. El acuerdo se empezará a aplicar para la lucha contra la contaminación marina producida por el vertido del Erika, con el refuerzo de la ayuda voluntaria que España ha prestado a las autoridades francesas durantes los pasados días.