Un duro golpe a las 2.500 familias de la comunidad canaria en la zona

La comunidad canaria en Venezuela, la mayoría con pasaporte español y venezolano y con hijos nacidos en este país latinoamericano, resultó muy golpeada por las inundaciones que el miércoles barrieron con trombas de agua y lodo poblaciones enteras en Venezuela. Es previsible que entre los muertos figuren miembros de las aproximadamente 2.500 familias procedentes del archipiélago canario que se establecieron en el devastado litoral a partir del año 1948.Al igual que miles de venezolanos pedían información por radio y televisión sobre el paradero de sus parientes, una española, al parecer canaria, pedía al Gobierno español que la repatriara, pues se encontraba en la indigencia con sus dos hijos después de haber perdido a su esposo y sus bienes.

Heriberto Navarro, tipógrafo, teme haber perdido a sus dos hermanas y a sus sobrinos. Otros canarios de Tenerife, El Hierro o La Gomera relataban en los pasillos del Hogar Canario en Caracas las penalidades de quienes todavía permanecían aislados o trataban de escapar de La Guaira y las poblaciones arrasadas.

Son, en su mayoría, canarios de clase media precaria o empobrecida que abrieron pequeños comercios y tiendas, bares o talleres. Un grupo pequeño hizo fortuna y creó prósperas empresas. Los directivos del club, que cuenta con 2.000 miembros y ha enviado nueve camiones con ayuda, calculaban que el número de canarios o venezolanos de ese origen asentados en los diferentes Estados supera el medio millón.

350.000 españoles

Fuentes consulares estiman, entretanto, que son 350.000 los españoles en Venezuela, 300.000 canarios o gallegos. Once mil viven en la pobreza. El Gobierno autónomo de las islas reaccionó con rapidez y envió a Caracas un representante con 100 millones de pesetas, primera parte de ayudas más cuantiosas.

"Miles de canarios habrán perdido todo", anticipan los directivos del Hogar Canario en Caracas. Hilario Trujillo rompe en lágrimas sólo con evocar el trance de paisanos que, por una razón u otra, abandonaron las islas en oleadas que terminaron a mediados de los años sesenta. "Que Dios los cuide. Dentro de un mes vamos a ver la cantidad de canarios que han desaparecido. Basta escuchar los apellidos que se citan para temer que hayamos perdido a muchos: Morales, Trujillo, Negrín, Rodríguez... Usted les ve la cara cuando los entrevistan por televisión y ve que son paisanos nuestros".

Otra canaria agrega que una fragata recogió a sus familiares después de que éstos cruzaran a pie obstáculos de todo tipo, sin agua y sin alimentos. "Están bien, gracias a Dios".