Venezuela vota hoy la Constitución que Chávez ofrece como garantía de honradez y justicia social
La nueva Constitución de Venezuela, el instrumento requerido desde hace años por el presidente, Hugo Chávez, para aplicar su proyecto revolucionario, es sometida hoy a la consideración de 11 millones de electores, convencidos la mayoría de que con ella habrá de impartirse mayor justicia social y serán llevados a los tribunales los políticos y funcionarios que durante decenios amasaron fortunas con el petróleo de todos. El documento incorpora notables avances en derechos humanos y mantiene el populista modelo latinoamericano que reserva al Estado el sostenimiento de la población.
La nueva Constitución, además, no establece la subordinación de las Fuerzas Armadas a las instituciones de la democracia, refuerza el presidencialismo y suma el poder electoral y ciudadano a los tres clásicos del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial.La consulta se efectúa en una nación conocida hace 20años como la Venezuela saudí, en un país que subsidió el whisky de los barrios de chabolas de Caracas, que dilapidó el equivalente a 17 Planes Marshall -la ayuda de Estados Unidos a Europa para su reconstrucción después de la IIGuerra Mundial-, y que hoy atraviesa la peor crisis económica de su historia. El 80% del censo es pobre o empobrecido y aprobará probablemente el polémico contrato social redactado y aprobado, en un tiempo récord, 107 días, por la mayoría gubernamental en la Asamblea Constituyente, elegida el 25 de julio pasado.
La Constitución de 1961, cuyos principales mandatos ignoraron Acción Democrática (AD), socialdemócrata, y Copei, democristiano, durante sus 41 años de alternancia en el poder y control de sindicatos y jueces, será sustituida por un texto de 9 títulos, 350 artículos, 18 disposiciones transitorias, una derogatoria y otra final tan controvertido como poco leído por quienes deberán votarlo.
El objetivo proclamado es construir una sociedad "democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado". Protestada por los sectores más poderosos, minoritarios en sufragios, la Carta Magna de inspiración humanista cosechará resultados contrarios a los pretendidos en sus enunciados, según sus críticos, porque favorece el centralismo, consagra un populismo tutelado militarmente, una economía dirigida, un parlamentarismo distorsionado por las prerrogativas presidenciales, arrincona la discrepancia y facilitará las invasiones de tierras por los indígenas.
República Bolivariana
Venezuela se declara República Bolivariana de Venezuela. El cambio disgustó a muchos, entre ellos al presidente de la Comisión Constitucional de la Asamblea Constituyente, Hermann Escarrá, diputado oficialista que recogió cerca de medio millón de firmas para enmendarlo.
Los extranjeros originarios de España, Italia, Portugal, América Latina y el Caribe, cientos de miles, podrán mantener su nacionalidad y obtener la venezolana, y derechos antes negados. Lo harán en el curso de cinco años; el resto de los extranjeros, en diez. No podrán acceder a numerosos cargos de Estado, desde la presidencia a las alcaldías fronterizas, aquellos ciudadanos que no sean venezolanos de origen.
La Constitución considera propio el territorio que correspondía a la Capitanía General de Venezuela de 1810 con las modificaciones de los tratados y laudos no viciados de nulidad. La salvedad abre el camino, según algunos expertos en derecho internacional, a varias reclamaciones, sobre todo la referida a la Guayana Esequiba (159.000 metros cuadrados).
La información deberá ser "oportuna, veraz e imparcial y sin censura", apellidos protestados por los medios de comunicación. Temen que alguien decida discrecionalmente cuándo las crónicas reúnen esas características.
El artículo que en el borrador facilitaba el aborto al no establecer la protección de la vida desde su concepción, fue redactado en términos diferentes por las presiones encabezadas por la jerarquía católica. "El Estado garantiza asistencia y protección integral a la maternidad, en general, a partir de del momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio". Se crea un nuevo Tribunal Supremo de Justicia y una sala constitucional que dirimirá en los conflictos planteados.
Los derechos económicos también fueron objeto de controversia. La nueva Carta Magna asegura la libertad en el ejercicio de las actividades económicas, el derecho a la propiedad y prohíbe los monopolios. Estos capítulos respetan, y acentúan según sus denunciantes, el intervencionismo estatal vigente en el documento de 1961. Las regulaciones anexas en la nueva carta irritaron al principal sindicato patronal, Fedecámaras, que propugna el no. Los tratados, pactos y convenciones sobre derechos humanos se elevan a rango constitucional.
El intento de romper con el pasado corrupto
Chávez, de 45 años, el teniente coronel que protagonizó en 1992 un golpe contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, cumplió dos años de cárcel y arrasó en las presidenciales del 6 de diciembre de 1998, niega que "la farsa democrática" bipartidista posterior al derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez, en 1958, vaya a ser reemplazada ahora por otro remedo de democracia, por una autocracia constitucional de corte castrense. "Esta Constitución lo que trata es de romper con el pasado corrupto", subrayó.A partir de 1982, se instauró en Venezuela un proceso de devaluación monetaria y estancamiento económico que causó graves desequilibrios estructurales, y un acelerado aumento de la inflación y el paro. Ese deterioro entronizó las incendiarias arengas del comandante Chávez.
La clase pudiente transfirió a cuentas personales abiertas en el extranjero una cantidad tres veces superior a los 22.000 millones de dólares (más de 3,5 billones de pesetas) de deuda externa, según cálculos aproximados. Las dos intentonas golpistas de 1992, alentadas por el teniente coronel hoy presidente, la crisis política que en 1993 condujo a la destitución del presidente socialdemócrata Carlos Andrés Pérez y el crack financiero que entre 1994 y 1995, con el Gobierno del democristiano Rafael Caldera, derrumbaron el 60% del sistema bancario y acabaron reduciendo a menos de la mitad la capacidad adquisitiva de la mayoría de los venezolanos.
Nuevo orden
La nueva Constitución, señalan sus promotores, pretende crear un nuevo orden político, jurídico y social, aplicar una nueva justicia distributiva y levantar un país cuya contracción económica será cercana a cinco puntos a finales de año.
El texto de referencia establece, entre otras novedades, la creación de la figura del vicepresidente, la ampliación del mandato del presidente de cinco a seis años, con posibilidad de una reelección inmediata, y la eliminación del Senado con la entrada en vigor de una sola Cámara, la Asamblea Nacional, que representará proporcionalmente a la población, con tres diputados por cada uno de los 23 Estados, y tres indígenas elegidos directamente por las etnias.
Además, aprueba el voto militar, la reestructuración de la policía, y reconoce los derechos territoriales y culturales de los pueblos indígenas.
La jornada laboral no podrá ser superior a las 44 horas, queda prohibida la extradición de venezolanos y todos los cargos por elección popular serán revocables.
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