Goran Jelisic, el Adolf Hitler serbio, condenado a 40 años por La Haya

El Tribunal Penal Internacional de La Haya condenó ayer al serbobosnio Goran Jelisic a 40 años de cárcel por crímenes contra la humanidad. Se trata de la sentencia más dura emitida por este tribunal.En Pristina, el administrador de la ONU, el francés Bernard Kouchner, firmó con dirigentes albanokosovares un acuerdo para la creación de una "administración unificada" y tratar de sustituir las diferentes "administraciones paralelas".

El Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI) para crímenes cometidos en la antigua Yugoslavia condenó ayer a 40 años de cárcel, por crímenes contra la humanidad y de guerra, al serbobosnio Goran Jelisic, de 31 años. Jelisic se hacía llamar "el Adolf serbio de Bosnia", en referencia a Adolf Hitler.El fiscal había pedido cadena perpetua, la pena máxima posible que puede pronunciar el TPI, por los crímenes cometidos por el reo en mayo de 1992 en Brcko, ciudad situada al norte de Bosnia, en la frontera con Croacia y vecina a Serbia. Jelisic, que perpretró estas atrocidades, sobre todo en el campo de detención serbobosnio de Luka, sólo tenía 23 años en esa época.

En aquellos días Jelisic, obrero agrícola de profesión, se jactaba ante testigos de haber adquirido la costumbre de asesinar "entre 20 y 30 personas antes de tomar el café del desayuno", según citaron los jueces de La Haya.

En otro frente balcánico, la ONU firmó el lunes por la noche un acuerdo con los dirigentes albanokosovares Ibrahim Rugova, de la Liga Democrática del Kosovo, y Hashim Thaci, jefe político del disuelto Ejército de Liberación de Kosovo, para crear un consejo temporal en la provincia serbia bajo su administración.

La creación de este consejo intenta sustituir las "diferentes administraciones paralelas" y supone "un cambio total de la estrategia de la ONU" en la administración de Kosovo. Ningún representante serbio asistió a las negociaciones, pero se prevé que cuenten con una presencia en el consejo.

El nuevo organismo reemplazará al consejo de transición, cuyas reuniones boicoteaban los representantes serbios y también Rugova y Thaci, dirigentes albanokosovares, que ahora firmaron el acuerdo. Cuatro representantes y cuatro miembros de la misión de la ONU para Kosovo formarán el nuevo consejo. Kouchner seguirá como jefe ejecutivo y legislativo, con un derecho de veto sobre las decisiones del nuevo consejo. En el entorno de Kouchner afirman: "Todos los partidos políticos y las diferentes comunidades estarán representadas en el consejo".

Al mismo tiempo, la ONU reconoció el lunes haber fracasado en la protección de las minorías en Kosovo y anunció la creación de un código penal, inspirado en el vigente los tiempos anteriores a la supresión de la autonomía de Kosovo por decisión de Slobodan Milosevic.