Paso fugaz por un sanatorio privado
Milagros L. M., de 34 años, embarazada desde hace 27 semanas y en situación de muerte cerebral desde hace cuatro, ingresó el 31 de agosto en un sanatorio privado de Asturias aquejada de un cuadro febril, dolor abdominal y diarreas. Dos días después fue trasladada al servicio de Medicina Interna del Hospital de Cabueñes y al día siguiente ingresó en la unidad de cuidados intensivos (UCI) por "un cuadro franco de síndrome séptico que conlleva hipotensión". En ese momento también se constató que estaba embarazada de doce semanas.
El 6 de septiembre fue dada de alta en la UCI por "estabilización de su cuadro", pero dos días más tarde reingresó con "un cuadro progresivo de deterioro neurológico". En dos ocasiones, la unidad de neurocirugía del Hospital Central de Asturias, una vez estudiado el caso, decidió que no se podía intervenir quirúrgicamente. El 13 de noviembre el electroencefalograma confirmó la situación de muerte encefálica por ausencia de signos clínicos y de actividad tanto cerebral y troncoencefálica como eléctrica.
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