Condiciones de los comunistas
La candidata del Partido Comunista, Gladys Marín, en un viraje de su actitud previa a las elecciones de anular el voto en caso de una segunda vuelta, condicionó ayer un eventual apoyo al candidato de la Concertación a cuatro compromisos. Marín acusó el impacto del más fuerte retroceso electoral que ha sufrido el Partido Comunista (PC) desde el término de la dictadura: logró el 3,16% del total, menos de la mitad del 6,88% que obtuvo el PC en las parlamentarias de 1997, e inferior también al 4,7% que alcanzó el candidato de 1993, el sacerdote Eugenio Pizarro. Los comunistas anunciaron que hoy darán a conocer su posición. Marín anticipó que no sostendrán ningún tipo de reunión con Lagos o sus representantes. El primero de los cuatro compromisos públicos que Marín le pide a Lagos es establecer una nueva Constitución, avanzar hacia una nueva redistribución del ingreso, elaborar un nuevo Código Laboral para aumentar los derechos de los trabajadores y alcanzar la verdad y justicia en el caso de las violaciones a los derechos humanos. Aunque todas estas aspiraciones son históricamente compartidas por la coalición que respalda a Lagos, ésta no tiene suficiente apoyo parlamentario para convertirlas en ley. Pero tampoco es fácil para Lagos aceptar condicionamientos comunistas a su programa para recibir el 3,16% que obtuvo este partido. Su gente teme que si se logra un eventual apoyo del PC a Lagos, esto implique una pérdida adicional de votos democristianos hacia Lavín y una fuerte campaña de la derecha identificando al candidato socialista con los comunistas, aunque en el pasado estos acuerdos existieron.
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