Contemporáneos

Esta banda de Liverpool parece del año 2000. Su perfecta simbiosis entre la energía del rock, el sonido contemporáneo sin prejuicios, la labor de un Dj perfectamente integrado y el esquema irresistible de la música electrónica de baile genera unos resultados en directo que, lejos de defraudar a quienes buscan lo que hay en el disco tal y como suena en él, se traducen en un concierto caliente.Pese a que en esta visita a la capital su sonido era flojo y difuso, y aunque se quedó en Inglaterra por enfermedad Howard Gray, el tercer elemento del núcleo creativo junto a Noko y a su hermano Trevor, el grupo ofreció una correcta actuación que sirvió para presentar en sociedad su último y más comercial disco, Gettin" High on your own supply, y para repasar éxitos del grupo, como Krupa o su más conocido single: Ain"t talkin bout dub, con el que se dieron a conocer en todo el continente hace un par de años. También sonaron vigorosas versiones del par de acercamientos que el grupo ha hecho al medio audiovisual: el tema principal del filme Lost in space y un tema para un videojuego popular, Raw power.

Pero sin lugar a dudas el mejor momento de la noche tuvo lugar cuando el grupo atacó su canción más clara hasta la fecha, Stop the rock, con la que los seguidores literalmente se pusieron a dar botes. Mención especial hay que hacer al hecho singular de que el grupo, lejos de plegarse a excesos tecnológicos, sigue manteniendo su personal sonido con los dos baterías, cuyos intépretes tocan con imaginación, fuerza y sincronía perfecta. Verlos creando la base de baile para un espectáculo, al fin y al cabo tan rockero, es ya todo un espectáculo.