El Madrid se decide por Valdano

La contundente derrota frente al Zaragoza precipitó ayer los acontecimientos en el Real Madrid. El presidente, Lorenzo Sanz, convocó a los directivos en su domicilio para establecer las directrices del club en un momento crítico. Sobre la mesa se pusieron dos nombres, Jorge Valdano y José Antonio Camacho, y un asunto de carácter estratégico: la posibilidad de anticipar para junio del próximo año las elecciones a la presidencia del club.Sanz comunicó a los directivos su decisión de ofrecer a Jorge Valdano el cargo de entrenador hasta el final de temporada y de designarle director deportivo durante los dos siguientes años. El seleccionador español, José Antonio Camacho, es el técnico que busca el Real Madrid a partir del mes de junio, una vez disputada la Eurocopa. A través de Camacho y Valdano, el Madrid quiere establecer una nueva estructura deportiva en el club, sometido a cambios constantes durante los últimos años. El presidente considera que es el momento de dotar de estabilidad y criterio definido a una parcela esencial de la institución.

La gravedad de la crisis ha acelerado todos los plazos. Si el Madrid pretendía un cambio estructural, las necesidades actuales demandan cambios radicales. Así lo expresó ayer Sanz a los cinco directivos que acudieron al domicilio del presidente. En la reunión participaron Juan Onieva, Leandro Crespo, José Luis Sánchez Valderrama, Marcelino Alonso y Jaime Ussía. A última hora de la tarde, fueron llamados Julio Senn, director general, y Enrique Martín, director de relaciones institucionales. Para entonces ya se había decidido comenzar las gestiones para contratar a Valdano como próximo entrenador.

La negociación con Valdano comenzará en las próximas horas. Sanz se puso en contacto con el técnico para comunicarle sus intenciones. La conversación fue breve y tuvo un carácter protocolario. En ningún momento se hablo de cuestiones relacionadas con la oferta que hará el Madrid al técnico hispano-argentino.

Durante el interregno de Valdano se tenderían puentes con José Antonio Camacho, cuyo contrato con la Federación Española termina en junio del próximo año. Camacho ha condicionado su continuidad en el equipo nacional al resultado de la Eurocopa. A la vista de lo que sucedió con Javier Clemente, no quiere verse envuelto en un clima adverso como consecuencia de una posible mala prestación del equipo en el torneo continental. Camacho ha declarado repetidas veces que será fiel a la palabra dada. En caso de un brillante torneo, continuará. De lo contrario, abandonará su cargo.

En el entorno de Sanz se considera que Camacho y Valdano garantizarían una línea coherente para el futuro. No hay duda de la estrecha amistad que mantienen, ni de la comunión de ideas con respecto al fútbol, a pesar de la diferente personalidad de ambos.

La reunión de ayer sirvió también para calibrar la posibilidad de la convocatoria de elecciones anticipadas. Algunos directivos expusieron la idea de celebrar los comicios en junio del próximo año, como respuesta a la situación actual del club. En todo momento se descartó la convocatoria inminente. Tanto Sanz como los directivos creen que un periodo electoral en estos momentos sería extraordinariamente dañino para el equipo, a la vista de la experiencia que vivió el Madrid en enero de 1995, fecha de las elecciones que significaron el último y breve mandato de Ramón Mendoza. En opinión de Sanz, aquel proceso abrió heridas que no han cicatricado. Sometido a una tremenda exposición público, el Madrid atravesó por un periodo frenético de desestabilización que sólo fue detenido a duras penas por la excelente trayectoria del equipo, dirigido en aquellas fechas por Valdano. Un año después Sanz destituyó al técnico, "la decisión más dura que he tomado al frente del Real Madrid", ha dicho en numerosas ocasiones.

Eliminada la opción de unas elecciones en breve plazo, se discutió la convocatoria para junio del próximo año. Las posiciones no son unánimes. Al primer impulso de Sanz por establecer esa fecha, se opuso posteriormente la idea de dilatar durante casi siete meses un proceso preelectoral que podría debilitar gravemente al club. Este escenario no parece deseable a la mayoría de los directivos, que señalan como prioritaria la instauración de un periodo de calma en el Madrid. El problema es que la crisis ha alcanzado una magnitud impensable hace apenas dos meses, cuando las propuestas de Sanz fueron aprobadas por el 90% de los compromisarios en la asamblea general del club.