Los médicos recomendaron a Sanz el ingreso en un hospital

Lorenzo Sanz, el presidente del Madrid, se sentía ayer, según sus propias palabras, como si se acabara de caer de un quinto piso. Afectado en lo anímico, preocupado por la situación del equipo y también, claro, por la reacción de ira que buena parte del madridismo tuvo contra él durante la derrota ante el Zaragoza. Pero también maltrecho en lo físico, bajo las secuelas de un percance que además de obligarle el sábado a abandonar el Bernabéu antes de tiempo, realmente le asustó.A medida que el Zaragoza fue marcando goles, a medida que el Bernabéu se encendía, Lorenzo Sanz fue sintiendo un dolor muy agudo entre el pecho y el estómago, con espamos muy seguidos. Sanz, que padece una úlcera crónica y una hernia de hiato, y aunque el partido se encontraba en el descanso, prefirió irse a su domicilio. Allí fue atendido por los doctores Del Corral y Chamorro, del club, que, además de medicarle, le recomendaron su ingreso en un centro hospitalario. El presidente prefirió seguir en casa. Su mujer, muy asustada, lo que le recomendaba era que dejara el fútbol.

Pese a los dolores, Sanz tuvo una jornada muy ajetreada ayer.El Madrid no podía detenerse, los últimos acontecimientos exigían medidas inmediatas. Por eso, en el domicilio del presidente, se convocó una especie de junta directiva oficiosa en la que los directivos discutieron las posibles salidas a la crisis institucional y deportiva que sufre el club.

Hacia el mediodía de ayer, en la Ciudad Deportiva, los servicios médicos del club expusieron el parte médico de Sanz, destacando que sufre una "gastalgia aguda". El informe comenzaba refiriendo que durante el partdo del sábado el presidente madridista sufrió un "episodio de dolor agudo en la zona alta del abdomen con náuseas y vómitos acompañados por escalofríos y sensación de malestar general, en parte debido al proceso catarral que sufre hace 11 días".