Lorenzo Sanz recurre a Valdano

El Deportivo sigue líder a su particular manera, asombrando en las primeras partes y durmiéndose en las segundas. Pero ganando en todo caso, como ayer al Rayo (3-2). El Celta no aguantó el ritmo y le dejó, tras perder en Numancia (3-1), solo en la cabeza de la tabla. El Atlético se encomienda a Jimmy Floyd Hasselbaink para reencontrarse con la victoria en Málaga (2-3). El Espanyol le levanta un 2-0 al Betis y acaba untándole (2-5). Y la Liga se llena de goles (41, igualando el récord de la temporada)... Pero la noticia de la jornada, el mayor ruido del campeonato, procedía todavía del Bernabéu. Del 1-5 que le propinó el sábado el Zaragoza al Real Madrid, de la indignación del madridismo y de la delicada posición en la que se quedó el equipo y especialmente su presidente, sobre el que se depositaron todas las miradas. De una derrota abultada y dolorosa, histórica, que no podía pasar sin consecuencias. Y éstas no tardaron en llegar. Lorenzo Sanz, ya mejorado de los dolores estomacales que le hicieron abandonar el palco de Chamartín en el descanso del duelo con el Zaragoza, actuó con celeridad. Decidió poner el futuro inmediato del equipo en manos de Jorge Valdano.Lorenzo Sanz le ofrece a Valdano el cargo de primer entrenador hasta el final de temporada y el de director deportivo del club para las dos siguientes. Porque lo que no modifica el primer directivo del Madrid son sus planes para el curso que viene: José Antonio Camacho, el seleccionador español, es el hombre que Sanz tiene en mente para dirigir el equipo a partir de entonces. Valdano todavía no ha contestado.

Mientras el Madrid resolvía su delicado día a día, el Deportivo se consolidaba en lo más alto. En un cuarto de hora despachó al Rayo, le marcó tres goles de golpe, y luego, fiel a su costumbre se echó a dormir: encajó dos tantos, sufrió con creces, pero ganó. Lo que no pudo hacer el Celta, tumbado en Soria. El Numancia le castigó con un 3-1 contundente que conservó el acento raro de esta Liga, donde cualquiera es capaz de ganarle a cualquiera, donde no hay un dominador claro.

La victoria del Numancia, como la del Valencia, la del Espanyol, la del Atlético, como el empate de la Real en Bilbao, como la derrota por la mínima incluso del Málaga... empeoraron aún más el fin de semana más oscuro de la historia reciente del Madrid. El sábado recibió cinco goles en el Bernabéu por primera vez en 25 años. Ayer supo que se encuentra el cuarto por la cola, a un solo punto del descenso.